Ciencias Sociales, pregunta formulada por foxy57, hace 2 meses

Como se defendieron los criollos durante la segunda invasión inglesa

Respuestas a la pregunta

Contestado por 60128965
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Respuesta:

Coronita por favor.

Explicación:

Ante la primera invasión inglesa al puerto de Buenos Aires, los criollos, bien dispuestos, enfrentaron al enemigo, usando todo el ingenio y las herramientas que encontraron a su alcance, tanto desde tierra firme, desde supieron resistir al asedio de la flota inglesa, como en el mar.

Las pérdidas en la primera invasión inglesa fueron considerablemente bajas, debido al arrojo con el que lucharon los criollos, limitando la acción bélica al mar, y asegurándose de impedir el arribo de tropas británicas al territorio del Virreinato del Río de la Plata.

Mientras tanto, había llegado al virreinato la resolución de la corte española declarando a Ruiz Huidobro virrey interino. Sin embargo, el gobernador había sido embarcado hacia Londres luego de la caída de Montevideo. Por lo tanto, Liniers, siendo el militar de mayor rango presente fue nombrado en reemplazo de Huidobro por la Audiencia.

El ejército británico avanzó con dificultades los 50 kilómetros que separaban el lugar escogido para el desembarco y la capital. El 3 de julio ejército del flamante virrey interceptó el primer avance del enemigo cerca de Miserere (combate de Miserere), pero el grupo comandado por Craufurd logró dividir y hacer retroceder a los hombres de Liniers. Al caer la noche, el combate cesó y muchos milicianos se retiraron a sus casas.

Luego de desbaratar a una fuerza local muy inferior en número, los británicos sitiaron la capital el 4 de julio.

Wikisource contiene obras originales de o sobre Segunda invasión inglesa al Río de la Plata.

Parecía que todo estaba perdido, pero Whitelocke decidió esperar; suspendió el avance de Craufurd hacia la ciudad y exigió rendición inmediata. Les dio a los porteños tres días, que los criollos utilizaron para organizarse militarmente.

Intimación del comandante británico:

Julio 32 de 1235.

Señor:

El Capitan Roche, del regimiento 17 de dragones, á quien tuve el honor de mandar á V. E. esta mañana, me ha informado que V. E. deseaba comunicase yo por escrito el particular de las condiciones: y así tengo que decir á V. E. que el Eicmo. Sr. Teniente General John Whitelocke me ha ordenado, deseoso sinceramente de evitar la innecesaria efusion de sangre humana, intime á V. E. que en el presente estado de las cosas, de no proceder á mas, concederá algunas condiciones al pueblo de Buenos Aires, debiéndose fundar en las que siguen; y posiblemente consentirá en alguna pequeña variacion que las haga mas favorables, sin alterar la estipulacion original fundamental.

1. Todos los súbditos ingleses detenidos en la América del Sur deberán ser entregados, y se pondrán rehenes suficientes en poder de los Comandantes ingleses hasta que lleguen á Buenos Aires.

2. Quedarán prisioneros de guerra todos los Oficiales militares y soldados, y toda persona que tenga empleos civiles, dependientes del Gobierno de Buenos Aires.

3. Que han de entregar en buen estado todos los cañones, pertrechos, armas y municiones.

4. Que ha de entregarse á los Comandantes ingleses toda propiedad pública de cualquiera clase que sea.

5. Que se concede á los habitantes de Buenos Aires el libre ejercicio de la religion católica romana.

6. Que se asegurará y respetará para sus dueños toda propiedad particular en tierra.

Nuestra fuerza es tan considerable, que creo que V. E. no podrá dudar del último resultado: y confio en que V. E. me creerá cuando le aseguro, que únicamente el deseo de evitar una escena tan horrorosa, como es la que se presenta tomado un pueblo por asalto, es el motivo que induce al General Whitelocke á permitirme escriba de este modo.

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