¿Como se debe mantener la salud mental?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
- Mantener una actitud positiva: Es importante tratar de tener una perspectiva positiva. Algunas formas de hacerlo incluyen:
- Intentar mantener emociones positivas cuando las tienes
Tomar un descanso de la información negativa: Sepa reconocer cuándo dejar de ver o leer noticias. Use las redes sociales para buscar apoyo y sentirse conectado con los demás, pero hágalo con cuidado. No caiga en rumores ni discusiones. Tampoco compare negativamente su vida con los demás
Practicar la gratitud (sea agradecido): Esto significa estar agradecido por las cosas buenas de su vida. Es útil recordarlo todos los días, ya sea pensando en lo que está agradecido o escribiéndolo en un diario. Estas pueden ser grandes cosas, como el apoyo que tiene de sus seres queridos, o pequeñas cosas, como disfrutar de una buena comida. Es importante darse un momento para darse cuenta de alguna experiencia positiva que haya tenido. Practicar la gratitud puede ayudarle a ver su vida de manera diferente. Por ejemplo, si está estresado, es posible que no note que también vive momentos en los que siente emociones positivas. La gratitud puede ayudarle a reconocerlos
- Cuidar su salud física: Su salud física y mental están conectadas. Algunas formas de cuidar su salud física incluyen:
- Estar físicamente activo: El ejercicio puede reducir la sensación de estrés y depresión y mejorar su estado de ánimo
- Dormir lo suficiente: El sueño afecta su estado de ánimo. Si no duerme bien, puede sentirse irritado y enojarse más fácilmente. A largo plazo, no dormir bien puede aumentar la probabilidad de tener depresión. Por ello, es importante asegurarse de tener un horario de sueño regular y dormir lo suficiente todas las noches
- Alimentarse saludablemente: Una buena nutrición le ayudará a sentirse mejor físicamente, pero también puede mejorar su estado de ánimo y disminuir la ansiedad y el estrés. Además, no obtener una buena cantidad de ciertos nutrientes puede contribuir a algunas enfermedades mentales. Por ejemplo, puede haber un vínculo entre niveles bajos de vitamina B12 y la depresión. Consumir una dieta bien balanceada puede ayudarle a obtener la cantidad suficiente de nutrientes que necesita
- Conectarse con los demás: Los humanos somos seres sociales, y es importante tener relaciones fuertes y saludables con los demás. Tener un buen apoyo social puede ayudarle a protegerse contra los daños del estrés. También es bueno tener diferentes tipos de conexiones. Además de relacionarse con familiares y amigos, puede encontrar formas de involucrarse con su comunidad o barrio. Por ejemplo, puede ser voluntario para una organización local o unirse a un grupo que practique un pasatiempo que disfrute
- Desarrollar un significado y propósito en la vida: Puede ser a través de su trabajo, un voluntariado, aprender nuevas habilidades o explorar su espiritualidad
- Desarrollar habilidades para enfrentar problemas: También llamadas habilidades de afrontamiento, estos son métodos que se utilizan para lidiar con situaciones estresantes. Pueden ayudar a enfrentar un problema, tomar medidas, ser flexible y no renunciar fácilmente a resolverlo
- Meditación: Práctica de mente y cuerpo que consiste en enfocar su atención y conciencia. Existen varios tipos, como la meditación de atención plena y la meditación trascendental. La meditación generalmente requiere:
- Un lugar tranquilo con la menor cantidad de distracciones posible
- Mantener una postura específica y cómoda. Puede ser sentado, acostado, caminando u otra posición
- Un foco de atención, como una palabra especialmente elegida, un conjunto de palabras, un objeto o su respiración
- Una actitud abierta en la cual deja que los pensamientos vayan y vengan naturalmente sin juzgarlos
- Técnicas de relajación: Prácticas que buscan producir una respuesta de relajación natural del cuerpo. Esto hace más lenta su respiración, disminuye su presión arterial y reduce la tensión muscular y el estrés. Los tipos de técnicas de relajación incluyen:
- Relajación progresiva: Consiste en tensar y relajar diferentes grupos musculares mientras usa imágenes mentales o ejercicios de respiración
- Imágenes guiadas: Consiste en enfocarse en imágenes positivas para ayudarle a sentirse más relajado y enfocado
- Biorretroalimentación: Utiliza dispositivos electrónicos para aprender a controlar ciertas funciones del cuerpo, como la respiración, la frecuencia cardíaca y la tensión muscular
- Autohipnosis: Su objetivo es entrar en un estado relajado y de trance al escuchar cierta sugerencia o ver una señal específica
- Ejercicios de respiración profunda: Consiste en concentrarse en una respiración lenta, profunda y relajada
Explicación:
Respuesta:
Mantener el estrés bajo control es uno de los puntos fundamentales para estar mejor. Tanto en el trabajo como en el hogar se multiplican los factores que ayudan a desequilibrar nos. Cómo empezar a cortar con el problema.
1) Aprendé a detectar los síntomas del estrés. Aminorar sus efectos negativos es indispensable para un bienestar completo. Si tenés dolores de cabeza, de espalda, insomnio, apatía, pesadillas y cambios de humor, podés estar sufriendo de estrés. Consultá a un médico ya.
2) Alertas. Si tenés una úlcera, caída del cabello, sarpullidos, constipación, diarrea, anorgasmia o compulsión a comer, podría ser indicación de que el problema radica en tu mente antes que en su físico. Visitá a un profesional.
3) Un buen estado físico ayuda a manejar niveles lógicos de estrés. Una dieta sana, menor consumo de alcohol, abandonar el cigarrillo, disminuir el café y hacer ejercicios también colaborarán con tu salud mental.
4) Escuchá música. En casa, en el trabajo, en el colectivo. La música que prefieras. Podés llegar un aparato reproductor portátil y poner así un agradable filtro entre los agresivos ruidos de la “civilización” y tu cerebro.
5) Programá tus recreos. Así como en el colegio cada 45 minutos nos daban permiso para salir a jugar, como adultos tenemos la misma necesidad. Interrumpí tus tareas, estírate , distraete. Rendirás más y mejor.
6) Tomate tu tiempo para comer. Engullir la comida a grandes no es lo mejor para tu sistema digestivo; tampoco para tus niveles de estrés.
7) No sobre dimensiones las malas noticias. Todo el mundo tiene problemas, sean afectivos o laborales. Y además, vivimos en una sociedad muy compleja. Si uno se engancha, dan ganas de irse a vivir a Marte. La realidad es seria, pero no terrible. Y también existen las buenas noticias.
8) Viejo proverbio chino. Repetilo :“Si el problema tiene solución, no tiene sentido preocuparse. Si el problema no tiene solución, tampoco tiene sentido preocuparse”. Te ayudará a encontrar más rápido una salida o te permitirá encarar el asunto desde otra perspectiva, sin pánico.
9) Concedete caprichos. Cada tanto, un masaje porque sí, un baño de inmersión, la compra de algo no planificado, una salida espontánea y otras variantes ayudan a relajar la mente. No se puede vivir siempre con la disciplina de un monje tibetano. Es estresante.
10) Respirá . Ante situaciones de estrés, el cuerpo humano reacciona igual que lo hacía hace miles de años en presencia de un predador: lleva la sangre a los miembros inferiores y genera una respiración agitada y superficial. Si respirás profundamente ante un inconveniente, podrás analizarlo con más calma.
11) El cerebro no es un músculo, pero no está mal entrenarlo. Participá en juegos que te exijan pensar, leé, disfrutá buen cine, anotate en un curso de algo que te guste. Un cerebro entrenado tarda más en mostrar signos de deterioro.
12) Establecé prioridades. Una meta a lograr es trabajar con inteligencia, utilizando la tecnología, delegando responsabilidades, con un plan de tareas y de objetivos. Con prioridades claras nos preocuparemos más por lo que importa y menos por lo superfluo.
13) El entorno es muy importante. Si bien a veces no hay más remedio que trabajar ocho horas por día en una oficina sin ventanas, o el presupuesto alcanza sólo para un dos ambientes con vista al pozo de luz, siempre queda el recurso de poner una planta, pintar con colores claros, elegir un cuadro que invite a soñar.
14) Disfrutá la naturaleza. Un paseo por la playa, un día de campo, una excursión al parque pueden hacer más por su salud mental que supuestas distracciones propias de las grandes ciudades, como ir al shopping, hacer cola para conseguir entradas a un evento multitudinario o tomar café tras café en un bar con el humo de los colectivos en la nariz.
15) Respetá tus horarios y programaciones vinculadas a tareas y compromisos, pero sé flexible si una eventualidad te impide cumplir con lo planeado. La rigidez extrema sólo ayudará a alterar tu equilibrio mental.