como se creó el mundo en el mito witoto
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Dentro de la enorme belleza y diversidad biológica presentes en la Amazonia colombiana, se resalta, con igual esplendor y brillo, la extensa potencialidad humanística y cultural representada en los pueblos que habitan el impactante «pulmón del mundo».
Por lo tanto, la región amazónica significa no sólo una importante reserva natural de la biosfera del planeta, sino también, un depósito invaluable de tradiciones, costumbres, sistemas de representaciones, visiones del mundo, en fin, de las manifestaciones que hacen de los individuos aquello que realmente son, esto es, seres humanos.
Respuesta:
La creación*
Era la nada, no había cosa alguna. Allí el Padre palpaba lo imaginario, lo misterioso. No había nada. ¿Qué cosa habría? Naainuema[1], el Padre, en estado de trance, se concentró, buscaba dentro de sí mismo.
¿Qué cosa habría? No había árboles. Rodeado de la nada, el Padre la controló con ayuda de un hilo soñado y de su aliento. En todas partes reinaba el vacío. El Padre examinaba el fondo de ese vacío, pero no había nada. Recitó la oración de la nada, mas todo era vacío.
Ahora el Padre buscaba aquello que es nuestra vida, el comienzo de nuestra historia, pero sólo había un vacío. Intentaba palpar el fondo de la nada, atarlo con ayuda del hilo soñado, pero todo era vacío. En su estado de trance obtuvo las substancias mágicas arebaiki[2] e izeiki[3], con las cuales sujetó el fondo a la nada.
Tomó posesión de la nada, para luego sentarse en aquel plano, que es nuestra tierra, e intentar extenderlo.
Una vez controlada la nada, creó el agua: transformó en agua la saliva de su boca. Luego se sentó en esta parte del universo, que es nuestra tierra, para crear el cielo: tomó una parte de esa tierra y con ella formó el cielo azul y las nubes blancas.
Al pie del cielo, Rafuema[4], el Padre, buscaba y buscaba dentro de sí mismo, y entonces creó la historia de nuestra existencia y los preceptos para nuestra vida sobre la tierra.
A partir de ese momento surgieron la gran selva, muchos árboles y la inmensa tierra. Nacieron los árboles y la palma de cananguche[5] para que nosotros tuviéramos qué beber. Gracias a la saliva del Padre dieron fruto. Todos los árboles y bejucos nacieron en ese instante.
Él mismo creó al grillo. Creó al mico churuco que se alimentaría de las frutas en los árboles, al mico maicero que rompe los frutos silvestres y también al tapir que los recoge del suelo. Creó a los cerdillos y a la guara y al borugo para que comiera las frutas de la selva. Él mismo creó al tintín y a todos los animales.
Del fondo llegó el armadillo a la superficie de la tierra. También creó al armadillo chaquira. Él mismo creó a todos los animales, al lobo de agua que come pescado y a la nutria.
Creó al venado colorado y al venado chonta. Creó a todos los animales. Creó al oso palmero y también envió a la tierra al oso hormiguero amarillo.
Arriba en el aire creó al águila que se come alos micos churucos. Él mismo creó a los pajaritos. Creó al tucán, al loro coronado y a la guacamaya; creó a todas las aves, a la gallineta de monte, al paujil negro y al paujil colorado, al tente y a las chilangas, al chulo y al gavilán pollero.
Él mismo creó al pájaro carpintero y a todos los demás pájaros; al pájaro jokomekai y a la grulla, al chulo, a la golondrina y al patilico, a todos él los creó; al loro churuquero y al loro comejenera, al pájaro jiriko y a la guacamaya azul, al pájaro kuikuyo, a la paloma y a la torcaza, al Zuma y al tuyagi.
Él mismo creó a todas las aves, al gavilán pollero y al martín pescador que sabe comer pescado, al pato acuático y a la garza del monte, al pato y a todas las demás aves, al murciélago y al colibrí, al yivuizi y al jirima, al polluelo y al azulejo.