Cómo se construyó el coliseo
Respuestas a la pregunta
El Coliseo de Roma fue construido en un espacio con una profundidad de unos 6 metros y se inició su construcción removiendo 33.000 toneladas de tierra, ya que la enormidad de esta obra necesitaba soportes de hasta 12 metros de alto y profundidad en el suelo para poder mantenerlo estable.
Cuando todo el suelo se había retirado, los obreros vertieron el hormigón y una vez seco, comenzaron a poner muros de contención de ladrillo para soportar el peso del anfiteatro. Una vez alcanzado el nivel del suelo, se agregaron ladrillos a la arcilla y se vertió cemento para crear una base lo suficientemente estable. De este modo, se terminó lo que sería el sótano del Coliseo de Roma, donde antes del comienzo de los espectáculos esperaban los esclavos, artistas y animales.
El primer piso que se construyó tras el sótano fue el podio, donde se reservaba asiento para los miembros gubernamentales más importantes y destacados, como eran el emperador, los dignatarios y los senadores. Este piso fue construido sobre tres capas de piedra de travertino, una piedra caliza de color más amarillento con la cual también se hizo la fachada (junto con el mármol) y los muros exteriores. Los bloques de esta piedra se unieron con bronce fundido actuando como cemento al secarse y endurecerse.
La gran mayoría de los muros radiales, por otro lado, se hicieron con toba, otro tipo de piedra, algo más ligera que la piedra travertina. Las bóvedas y gran parte de las plantas superiores se construyeron con hormigón.
Respuesta:
Lo mismo que puso el de arriba