Cómo se clasifica el tejido parenquimático?
Respuestas a la pregunta
Explicación:
Dependiendo de la función que realizan se distinguen cuatro tipos de tejidos parenquimáticos: Parénquima clorofílico, que es aquel que se localiza en las partes verdes del vegetal, ya que las células que lo forman poseen cloroplastos. Parénquima de reserva, que es aquel que se halla en raíces, tallos y semillas.
Respuesta:
Dependiendo de la función que realizan se distinguen cuatro tipos de tejidos parenquimáticos:
- Parénquima clorofílico, que es aquel que se localiza en las partes verdes del vegetal, ya que las células que lo forman poseen cloroplastos. Éstas células pueden ser de dos tipos dependiendo de su forma: en empalizada o lagunar.
El parénquima en empalizada se localiza bajo la epidermis del haz de las hojas y está formado por células alargadas y muy juntas, formando un epitelio monocapa.
El parénquima lagunar se encuentra entre el parénquima en empalizada y la epidermis del envés de las hojas y se caracteriza por la disposición de sus células dejando grandes espacios llamados meatos o huecos.
- Parénquima de reserva, que es aquel que se halla en raíces, tallos y semillas. Sus células, al no cumplir la función de fotosíntesis carecen de cloroplastos, con lo que no tienen el característico color verdoso de las plantas, sino un color más bien blancuzco. Por otro lado poseen leucoplastos y amiloplastos que permiten a este tipo de células almacenar almidón, grasas y proteínas. Algunos ejemplos de parénquimas de reserva localizados en el tallo los encontramos en el puerro o en el ajo, mientras que en la zanahoria los encontramos en la raíz.
- Parénquima acuífero, que es aquel que se localiza en las nerviaciones de las hojas y en los tallos suculéntos de plantas xerófitas, es decir, de aquellas plantas que presentan una alta tolerancia a la escasez de agua, y que se encuentran en ambientes desérticos o en sabanas. Las células de este tipo de parénquima poseen grandes vacuolas llenas de agua.
- Parénquima aerífero, que es aquel que se encuentra en hojas y tallos de plantas acúaticas, permitiendo su flotabilidad. Esta flotabilidad se consigue gracias a la existencia de abundantes espacios (meatos) llenos de aire entre sus células.