Cómo se caracteriza la religión de las tres civilizaciones y porque los Aztecas ofrecían sacrificios humanos al dios sol
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El sacrificio humano en el mundo precolombino fue una práctica religiosa que se realizaba en el contexto de ciertos cultos de los pueblos indígenas de América. Ésta práctica fue prohibida por los españoles a los pocos años de su llegada al continente americano. Gran diversidad de documentos y relatos son corroborados con abundante evidencia arqueológica e histórica dando cuenta de ello.1 La arqueología desde el siglo XX da clara muestra de su extendida práctica en Mesoamérica. El sacrificio humano debe ser entendido en su contexto histórico y cultural.
Explicación:
en si hacian sacrificios por rendir tributo para que no los matara el dios eso creian ellos
Respuesta:Durante y después de la Conquista de México, se reportaron incidentes en los cuales se involucraba el ofrecimiento ritual de seres humanos en sacrificio a las deidades mesoamericanas. Uno de los incidentes más famosos y utilizados por investigadores a nivel mundial es el que sucedió después de la Noche Triste, cuando Hernán Cortés escapaba con sus tropas de Tenochtitlan. Mientras rodeaba el Lago de Texcoco para dirigirse a territorio aliado en Tlaxcala, observó desde la orilla del lago el sacrificio ritual de españoles que no lograron escapar. Este evento fue documentado por Bernal Díaz del Castillo en su Historia verdadera de la conquista de la Nueva España y por Hernán Cortés en sus Cartas de Relación dirigidas al rey Carlos V.
... y con unos navajones de pedernal les aserraban los pechos y les sacaban los corazones bullendo y se los ofrecían a los ídolos que allí presentes tenían...
Representación ilustrativa de sacerdotes y un cautivo español de la expedición de Hernán Cortés a punto de ser sacrificado, este se encuentra despojado de su vestimenta, vestido solo con un maxtlatl, sandalias y tiene pintado y adornado su cuerpo para ser sacrificado. Ilustración del libro The conquest of México de William Hickling, 1796-1859.
Uno de los mayores ejemplos de esta práctica se localiza en el Templo Mayor, la ofrenda 111 excavada por el arqueólogo López Luján. Además de múltiples representaciones en códices precolombinos y estelas mayas.
La evidencia arqueológica es abundante, entre los que destacan varios techcatl (piedra de sacrificios) con restos de hemoglobina, herramientas de obsidiana para esta labor, esqueletos humanos ejecutados por cardioectomía con marcas de corte en las costillas, decapitaciones, etc.
Esta afirmación es duramente criticada como una falacia por parte del etnógrafo alemán Peter Hassler, ya que en ambas obras se afirma observar al detalle dichos hechos mientras los españoles se encontraban en el campamento de Pedro de Alvarado en Tlacopan (actual Tacuba). Afirma que la distancia entre Tlacopan y el Templo Mayor donde presuntamente se realizaron los sacrificios, era demasiada para observar que sucedía y mucho menos distinguir si un corazón palpitaba. La distancia entre Tacuba y el centro de la Ciudad de México es de aproximadamente 6 kilómetros. Sin embargo, este autor no toma en cuenta la evidencia arqueológica para su afirmación.
Un autor antiguo que negó la existencia de los sacrificios fue Bartolomé de las Casas quien ejerció como encomendero y luego como fraile dominico. En su Historia de Indias afirma que nunca se realizaron sacrificios humanos:
dioses.