Cómo se avanza en un sistema de gobernabilidad participativa
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La gobernabilidad democrática constituye un concepto relativamente nuevo en el ámbito del pensamiento político y social moderno que hace referencia, sin embargo, a una realidad vieja.
Por gobernabilidad democrática se entiende la capacidad que tiene un sistema político de operar en forma estable al producir acuerdos o generar consensos entre distintas fuerzas o sectores de la sociedad, generalmente en conflicto, para ejecutar un programa o emprender alguna acción en beneficio del bien común. Como resultado de la gobernabilidad, el sistema democrático funciona con mayor eficacia y legitimidad frente a los ciudadanos. De igual manera, proporciona un ambiente de equilibrio, legalidad institucional y convivencia civilizada entre los distintos grupos de la sociedad, lo cual constituye la clave para evitar la violencia, la anarquía y la ruptura o quiebra del sistema. Como obviamente podrá colegirse, esa siempre ha sido la esencia del ejercicio político dentro de un régimen pluralista de carácter democrático, esto es, garantizar la paz y la estabilidad del sistema sobre la base de un pacto social o acuerdo suscrito entre las diversas fuerzas que conforman la estructura de poder de la sociedad. En un estudio elaborado para el Club de Roma, sus autores, Xavier Arbós y Salvador Giner, definen la gobernabilidad en los siguientes términos: “Es la cualidad propia de una comunidad política según la cual sus instituciones de gobierno actúan eficazmente dentro de su espacio de un modo considerado legítimo por la ciudadanía, permitiendo así el libre ejercicio de la voluntad política del poder ejecutivo mediante la obediencia cívica del pueblo”.¹ En la definición presentada, dos conceptos se destacan: legitimidad y obediencia
Explicación:
No hace falta que te de una explicación por que al leer ya vas a poder entender.