Contabilidad, pregunta formulada por bryanx11, hace 24 días

como se aplica el análisis e interpretación en la administración contable​

Respuestas a la pregunta

Contestado por g19daviddiazsaldana
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Respuesta:Con base en su clasificación económica, el gasto programable del sector público se divide

en gasto corriente y gasto de capital.

El gasto corriente se refiere a la adquisición de bienes y servicios que realiza el sector

público durante el ejercicio fiscal sin incrementar el patrimonio federal. Este tipo de gasto

incluye las erogaciones necesarias para que las instituciones del gobierno proporcionen

servicios públicos de salud, educación, energía eléctrica, agua potable y alcantarillado, entre

otros, así como para cubrir el pago de las pensiones y los subsidios destinados a elevar el

bienestar de la población de menores ingresos. Se incluyen aquí también los subsidios para

los programas de desarrollo rural, la compra de medicamentos y las remuneraciones a

maestros, médicos, enfermeras, policías y personal militar.

El gasto de capital, por su parte, se refiere a las erogaciones que incrementan el patrimonio

público e incluye el gasto de inversión que realizan las dependencias y entidades de la

administración pública federal.

Es importante señalar que esta distinción entre gasto corriente y gasto de capital es útil para

efectos contables, pero no refleja con precisión el impacto que tiene cada tipo de gasto

sobre la economía y las personas. Por ejemplo, si bien es cierto que el gasto corriente no

incrementa el patrimonio público federal, la mayor parte de dichas erogaciones,

particularmente las destinadas a educación y salud, son fundamentales para incrementar el

capital humano de la población. Destacan también los programas de desarrollo social con

los que se busca mejorar las oportunidades y la calidad de vida de los grupos con mayores

carencias y rezagos.

Asimismo, una parte importante de la inversión que impulsa el sector público no se lleva a

cabo directamente mediante gasto de capital, sino a través de esquemas de inversión

pública y privada, como los proyectos de infraestructura productiva de largo plazo de

inversión condicionada, los contratos de largo plazo y los proyectos para prestación de

servicios. Bajo estos esquemas, el sector privado financia, construye y, en ocasiones, opera

los activos con los cuales se suministra un bien o servicio cuyo costo se cubre con gasto

corriente del sector público. En este caso se encuentran, por ejemplo, los esquemas de

producción independiente de energía eléctrica, en donde la inversión es realizada por una

empresa privada que cuenta con un contrato de largo plazo para suministrar electricidad a

la CFE y en donde el pago por dicho suministro corresponde a una erogación de gasto

corriente.

Para el ejercicio fiscal 2006, el gasto corriente incorporado en el proyecto de PEF representa

el 88.0 por ciento del gasto programable, mientras que el restante 12.0 por ciento

corresponde a gasto de capital.  El próximo año se prevé que el gasto corriente registre una caída de 4.7 por ciento en

términos reales respecto al cierre esperado para 2005. Por su parte, el gasto de capital

registrará una reducción de casi una tercera parte respecto al cierre del presente año,

debido a que en 2005 se ha obtenido un monto sustancial de recursos adicionales como

resultado de las condiciones prevalecientes en el mercado petrolero y que, conforme a lo

previsto en el Decreto de PEF, se destina en buena medida a gasto de inversión.

De hecho, si se excluyera el gasto de inversión de 2005 derivado de los ingresos

adicionales, esto es, el ARE y los ingresos excedentes con destino específico para

inversión, y la asignación para PAFEF, el gasto de capital y la inversión física en 2006

serían 6.1 y 7.0 por ciento mayores en términos reales al cierre de 2005, respectivamente.

También es importante considerar que, como se explica más abajo, la inversión

presupuestaria se complementará el próximo año con la inversión que impulsa el sector

público a través de otros esquemas de inversión, incluyendo las diversas fórmulas de

participación pública y privada.

2.1. Gasto corriente

El gasto corriente previsto para 2006 es de 1,161.1 miles de millones de pesos y es menor

en 0.4 por ciento en términos reales al aprobado para 2005. Poco más de la mitad de este

monto, el 51.0 por ciento, corresponde a servicios personales, el 16.4 por ciento a pensiones

y el 32.6 por ciento a otros rubros de gasto corriente.

La evolución y distribución del gasto corriente se explica principalmente por dos factores.

Explicación:

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