como se aplica el análisis e interpretación en la administración contable
Respuestas a la pregunta
Respuesta:Con base en su clasificación económica, el gasto programable del sector público se divide
en gasto corriente y gasto de capital.
El gasto corriente se refiere a la adquisición de bienes y servicios que realiza el sector
público durante el ejercicio fiscal sin incrementar el patrimonio federal. Este tipo de gasto
incluye las erogaciones necesarias para que las instituciones del gobierno proporcionen
servicios públicos de salud, educación, energía eléctrica, agua potable y alcantarillado, entre
otros, así como para cubrir el pago de las pensiones y los subsidios destinados a elevar el
bienestar de la población de menores ingresos. Se incluyen aquí también los subsidios para
los programas de desarrollo rural, la compra de medicamentos y las remuneraciones a
maestros, médicos, enfermeras, policías y personal militar.
El gasto de capital, por su parte, se refiere a las erogaciones que incrementan el patrimonio
público e incluye el gasto de inversión que realizan las dependencias y entidades de la
administración pública federal.
Es importante señalar que esta distinción entre gasto corriente y gasto de capital es útil para
efectos contables, pero no refleja con precisión el impacto que tiene cada tipo de gasto
sobre la economía y las personas. Por ejemplo, si bien es cierto que el gasto corriente no
incrementa el patrimonio público federal, la mayor parte de dichas erogaciones,
particularmente las destinadas a educación y salud, son fundamentales para incrementar el
capital humano de la población. Destacan también los programas de desarrollo social con
los que se busca mejorar las oportunidades y la calidad de vida de los grupos con mayores
carencias y rezagos.
Asimismo, una parte importante de la inversión que impulsa el sector público no se lleva a
cabo directamente mediante gasto de capital, sino a través de esquemas de inversión
pública y privada, como los proyectos de infraestructura productiva de largo plazo de
inversión condicionada, los contratos de largo plazo y los proyectos para prestación de
servicios. Bajo estos esquemas, el sector privado financia, construye y, en ocasiones, opera
los activos con los cuales se suministra un bien o servicio cuyo costo se cubre con gasto
corriente del sector público. En este caso se encuentran, por ejemplo, los esquemas de
producción independiente de energía eléctrica, en donde la inversión es realizada por una
empresa privada que cuenta con un contrato de largo plazo para suministrar electricidad a
la CFE y en donde el pago por dicho suministro corresponde a una erogación de gasto
corriente.
Para el ejercicio fiscal 2006, el gasto corriente incorporado en el proyecto de PEF representa
el 88.0 por ciento del gasto programable, mientras que el restante 12.0 por ciento
corresponde a gasto de capital. El próximo año se prevé que el gasto corriente registre una caída de 4.7 por ciento en
términos reales respecto al cierre esperado para 2005. Por su parte, el gasto de capital
registrará una reducción de casi una tercera parte respecto al cierre del presente año,
debido a que en 2005 se ha obtenido un monto sustancial de recursos adicionales como
resultado de las condiciones prevalecientes en el mercado petrolero y que, conforme a lo
previsto en el Decreto de PEF, se destina en buena medida a gasto de inversión.
De hecho, si se excluyera el gasto de inversión de 2005 derivado de los ingresos
adicionales, esto es, el ARE y los ingresos excedentes con destino específico para
inversión, y la asignación para PAFEF, el gasto de capital y la inversión física en 2006
serían 6.1 y 7.0 por ciento mayores en términos reales al cierre de 2005, respectivamente.
También es importante considerar que, como se explica más abajo, la inversión
presupuestaria se complementará el próximo año con la inversión que impulsa el sector
público a través de otros esquemas de inversión, incluyendo las diversas fórmulas de
participación pública y privada.
2.1. Gasto corriente
El gasto corriente previsto para 2006 es de 1,161.1 miles de millones de pesos y es menor
en 0.4 por ciento en términos reales al aprobado para 2005. Poco más de la mitad de este
monto, el 51.0 por ciento, corresponde a servicios personales, el 16.4 por ciento a pensiones
y el 32.6 por ciento a otros rubros de gasto corriente.
La evolución y distribución del gasto corriente se explica principalmente por dos factores.
Explicación: