Cómo redactar una presentación, una introducción y un prólogo.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Presentación
Debes incluir tus datos: En este punto simplemente va tu nombre, apellido, fecha de nacimiento, género y teléfono o correo electrónico como medio de contacto por si desean responderte o buscarte para dicho empleo.
Ser cordial: Ser cordial en una carta de presentación es lo que más debes tener en cuenta, es decir, debes empezar con un saludo y esto debe ser a una persona en concreto, es decir, debes colocar el nombre de la persona. Ejemplo: “Estimado, Koffy F. Pérez” Cabe destacar que si no posees el nombre de la persona al que le vas a enviar la carta es mejor que no coloques nada o simplemente puedes poner: “Estimado, señor”.
Presentación: Después de un buen saludo, debes empezar a redactar tu presentación, es decir, tienes que explicar por qué estás escribiendo la carta y por qué para esa empresa o entidad.
Desarrollo: Después de reconocer los logros de la empresa y de explicar muy bien tus objetivos con la empresa, es hora de que reconozcas tus logros. Aquí tendrás que explicar a profundidad quien realmente eres, es decir, puedes incluir tus experiencias o tus habilidades para dar una mejor imagen, ya que todo no se hace con unos buenos halagos a la empresa. Si no posees experiencia o nunca has trabajado, simplemente puedes explicarlo todo ofreciéndole tus conocimientos y diciendo en lo que más te destacas.
Final: El final es lo mejor que tienes en una carta de presentación, ya que no puedes empezar de mil maravillas y una vez te hayas presentado, simplemente tirar la toalla y sacar otro lado tuyo. Por lo tanto, debes finalizar con una buena despedida para que seas la diferencia entre todas las cartas de presentación.
INTRODUCCIÓN
Cuando redactamos un párrafo de introducción de un texto académico expositivo, tenemos dos objetivos o intenciones principales: 1) generar interés en el lector y 2) presentarle el tema que se explicará en el cuerpo del texto. En un post anterior, se señalaron las pautas principales para el desarrollo de este tipo de párrafos. Sin embargo, en algunas ocasiones nos cuesta lograr cohesión entre las distintas oraciones que lo componen. Por ello, en este post, entenderemos en qué consisten estos problemas de cohesión y daremos algunas pautas para mejorar la redacción de nuestros párrafos introductorios.
PERDON NO PUDE CON EL PROLOGO
Explicación: