Cómo puedo aliviar la luz de Cristo
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
>.< coronita por favor
Explicación:
Antes de que podamos compartir la luz, debemos buscar a Cristo, quien es la fuente principal de luz. Las Escrituras enseñan que es por la Luz de Cristo que “podemos distinguir el bien del mal” (Doctrina y Convenios 88: 11-13). El élder Dieter F. Uchtdorf enseñó:
“Cuanto más volcamos nuestro corazón y mente hacia Dios, más luz celestial se destila sobre nuestra alma; y cada vez que voluntaria y sinceramente procuramos esa luz, indicamos a Dios nuestra disposición para recibir más luz. Gradualmente, las cosas que antes parecían confusas, oscuras y lejanas se vuelven claras, brillantes y conocidas para nosotros”.
Buscamos a Cristo y nos acercamos a Él al estudiar nuestras Escrituras y las palabras de los profetas, al hacer nuestras oraciones personales por la mañana y por la noche, y al obedecer los mandamientos de Dios.
Sin embargo, lo contrario también es cierto, el élder Uchtdorf advirtió:
“De la misma manera, si nos privamos de la luz del Evangelio, nuestra propia luz comienza a atenuarse —no en un día ni en una semana, sino gradualmente, a través del tiempo— hasta que miramos hacia atrás y no podemos entender por qué alguna vez creímos que el Evangelio era verdadero.
Es posible que nuestro conocimiento previo parezca insensato porque lo que alguna vez era tan claro, nuevamente se volvió borroso, confuso y lejano”.
Cuanto más aprendamos de Cristo y lo sigamos, nos volveremos más como Él. Y a medida que nos volvamos más como Él, Su luz podrá brillar por medio de nosotros.