¿Cómo puede un discurso cambiar el rumbo de la historia?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Las palabras son, a veces, como imágenes escondidas en la memoria. La memoria es como un laberinto por donde caminan los recuerdos. Los recuerdos como las palabras, pueden tener la libertad de los escritores o estar presas en ese laberinto de la memoria. Hay palabras que se pierden en el camino, hay palabras marcadas por la pasión o el miedo, hay palabras cubiertas de dolor, hay palabras eternas y fugaces. Pero las palabras, sean eternas o fugaces, nos sirven para construir el mundo que queremos o el mundo que no queremos. De los encontronazos con la realidad que queremos y con la realidad que no queremos nacieron, y nacen, palabras que en el instante de su alumbramiento, son parte palpitante de la historia, se hacen síntesis de ideales y pasiones. La palabra revolución, por ejemplo, con el andar de los siglos se fue ahuecando, envileciendo, entrampando en su propio laberinto. Sin embargo, hay momentos históricos que no solo reivindicaron la palabra, si no que se constituyeron en hechos fundamentales para posicionar la revolución social en la memoria colectiva.
Explicación:
espero te sirva y me des corona. Dios te bendiga