¿Cómo puede ser el hombre feliz en el mundo? ¿Tenemos las personas libre albedrío para actuar? ¿Existe una ética universal? ¿Qué es lo real? ¿Existe la justicia? ... ¿Qué ocurre después de la muerte? ¿Qué es el arte? ¿Existe la nada?
Respuestas a la pregunta
1. El hombre es feliz cuando, gracias al conocimiento racional de un universo de valores y a una voluntad recta, llega a poseer los verdaderos bienes, o cuando logra en su quehacer, una armonía conforme con esos valores.
2. Las personas tienen naturalmente libertad para tomar sus propias decisiones, sin estar sujetos a presiones, necesidades o limitaciones, o a una predeterminación divina. El libre albedrío significa, en suma, que el ser humano tiene libertad tanto para hacer el bien como para hacer el mal.
3. El punto de partida de la ética universal está en el reconocimiento de la igual dignidad de todo ser humano y el punto de llegada es la protección del más débil, de aquel que no se puede defender por sí mismo.
4. Real es aquello que existe de manera verdadera o auténtica. Lo real, por lo tanto, pertenece al plano de la realidad. Este concepto (realidad), de todas maneras, es de difícil definición y se presta a diversos debates filosóficos.
5. La justicia es un principio universal que rige la aplicación del derecho para conseguir que se actúe con la verdad dando a cada uno lo que le corresponde. La justicia es un concepto ético que tiene diversas definiciones y que a su vez es subjetivo.
6. Según diversas ideas sobre esta vida, la esencia del que vive después de la muerte puede ser el de algún elemento parcial o la supervivencia del alma, espíritu o consciencia que lleva consigo y puede conferirle una identidad personal.
7. El arte es la actividad o producto realizado con una finalidad estética y también comunicativa, mediante la cual se expresan ideas, emociones y, en general, una visión del mundo, a través de diversos recursos, como los plásticos, lingüísticos, sonoros, corporales y mixtos.
8. La nada se define como ausencia e inexistencia de cualquier objeto. Según el contexto, existen varios conceptos de nada. La necesidad de este concepto es un escollo para el realismo ingenuo y el empirismo, porque, a ese respecto, en la realidad no existe equivalente.