¿Cómo puede influir el desarrollo económico de un país el nivel de felicidad de sus habitantes?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:
Según Miren Maite Ansa, autora de la tesis La felicidad como asunto de interés para la ciencia económica, no está claro que un mejor nivel económico conlleve automáticamente un mayor índice de felicidad, pero sí que esta no es posible sin unos mínimos vitales asegurados. Por el contrario, asegura la investigadora, es evidente que un grave deterioro de las condiciones materiales de vida repercute negativamente en nuestra felicidad.
La denominada “paradoja de Easterlin” (o “paradoja de la felicidad”) es considerada, en gran medida, como el inicio de toda una línea de investigación sobre la relación entre la felicidad y la economía. Un trabajo empírico publicado en 1974 por el economista norteamericano Richard Easterlin venía a decir, resumidamente, que: 1) dentro de cada país y en un momento histórico determinado, las personas más ricas declararon ser, por término medio, las más felices; sin embargo, 2) si se comparaban los países entre sí, los más ricos no resultaban ser, necesariamente, los más felices, y 3) el estudio de series temporales correspondientes a los Estados Unidos no permitía asociar los aumentos de renta en el tiempo con aumentos en la felicidad de los ciudadanos estadounidenses.