¿Cómo practicas la pureza en tu comportamiento habitual?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Quien hace la opción de vivir la castidad porque entiende que es lo mejor para ella
misma y para el hombre que ama, que ese es el camino para crecer y madurar en
un amor auténtico, se encuentra ante una gran pregunta: “¿y cómo vivo la
castidad en lo práctico, en lo cotidiano? ¿Qué implica concretamente?”
Para vivir la castidad lo primero es quererlo con firmeza. Desearlo con convicción y
encontrar la motivación apropiada son fundamentales para la adquisición de la
virtud de la castidad. En ese mismo sentido es importante que entiendas y estés
convencida de que sí se puede vivir la castidad. Quien dice que es imposible, es
porque no lo ha intentado seriamente o porque ni siquiera quiere intentarlo. Y no
porque él o ella no quiera o no pueda, no quiere decir que otros no puedan. En
esto de intentar vivir la virtud de la castidad también se aplica aquello de “querer
es poder”.
La castidad ciertamente no se alcanza de la noche a la mañana, con solo quererlo y
decidirlo. Luego de la decisión viene todo un entrenamiento y es necesaria la
perseverancia. La castidad es una virtud, y nadie llega a ser un virtuoso sin
esfuerzo, constancia, sacrificios, lucha, guía y mucha paciencia. No te desanimes
jamás si fallas al primer intento, o al segundo, o al tercero. Lo importante es seguir
intentando siempre de nuevo y nunca darte por vencida, nunca quedarte con la
última experiencia de derrota.
Teniendo la decisión y con la convicción de que sí se puede, toca entrenarte. Como
en las artes marciales o en cualquier deporte, solo se puede alcanzar su perfecto
dominio mediante técnicas, con un maestro que te enseñe y con la repetición
diaria de ciertos movimientos y ejercicios. Recuerda que como en todo lo que
requiere entrenamiento también en el dominio de los propios deseos e impulsos
sexuales por medio de la castidad la repetición de actos virtuosos y la
perseverancia son fundamentales.
Respuesta:
conservándose puros tanto en pensamiento y acciones
Explicación:
la pureza en la religión hace referencia a la inocencia o no haber realizado actos impuros como la fornicación antes del matrimonio.