Como podemos distinguir el acoso escolar en diferentes situaciones.
Respuestas a la pregunta
Respuesta: en los últimos años el bullying se ha convertido en un fenómeno que se quiere combatir en todos los colegios del mundo. Aunque ha existido desde siempre parece que en los últimos años se ha extendido en los centros escolares. Los padres y los profesores tenemos que saber distinguir los diferentes tipos de acoso escolar para poder detectar si un menor lo está sufriendo y poner soluciones lo antes posible.
Explicación: Qué tipos de acoso escolarLos 4 tipos de acoso escolar que existen
Normalmente es muy difícil distinguir, por los profesores o los padres, que un niño está sufriendo bullying. Según el Centro Nacional Contra el Bullying (NCAB) existen cuatro tipos de acoso escolar diferentes.
1. Bullying verbal
El acosador se dirige al acosado con insultos, amenazas, bromas crueles o frases excluyentes sobre su apariencia, condición sexual, raza o discapacidad. Por ejemplo cuando un menor se mete con otro por su obesidad o cojera. Estos niños suelen mostrarse ausentes, malhumorados o mostrar falta de apetito.
2. Acoso físico
Se trata de comportamiento agresivo e intimidatorio por parte del acosador, que incluye patadas, golpes, zancadillas, bloqueos o empujones. Por ejemplo un niño que empuje a otro o que le ponga la zancadilla en el recreo. Es difícil de detectar pero suelen mostrar golpes, moretones o marcas que pueden esconder a los padres. También pueden tener frecuentemente tener dolores de cabeza o de estómago que les impiden acudir al colegio.
Qué tipos de acoso escolar existen
3. Bullying social
Es más complicado de detectar porque suele ocurrir a espaldas de la víctima. Suele ocurrir cuando la víctima es olvidada por sus compañeros. El acosado siente que es invisible en clase, el comedor o las clases extraescolares. Las víctimas suelen aislarse y evitar juntarse con el resto de compañeros. Suele ser más habitual entre las chicas y sus consecuencias pueden ser peores que el bullying físico.
4. Cyberbullying
Debido al auge de las nuevas tecnologías y en particular de las redes sociales, algunos niños se sienten acosados por estos medios. El acosador puede difundir falsos rumores, bromas desagradables, fotos inconvenientes o mentiras causando un gran malestar a la víctima. Normalmente suele afectar a menores que se conectan a Internet o que son usuarios de móvil o tablet. Suele afectar al sueño, provoca dolores de cabeza y falta de interés por acudir al centro escolar. También se puede caracterizar por comentarios machistas o desagradables sobre la víctima en las redes sociales, suplantar su identidad o presionar a ésta para que haga algo que no quiere como por ejemplo hacerse una foto provocativa.
El bullying puede causar graves problemas psicológicos y marcar para siempre las relaciones afectivas de la víctima. La víctima intentará no acudir a lugares donde se puede encontrar con el acosador como por ejemplo la escuela.
Detectar cualquiera de estos tipos de acoso escolar suele ser complicado para los padres y los profesores. Pero si nos damos cuenta de que nuestro hijo no quiere acudir al colegio o instituto, no se quiere relacionar con sus compañeros o muestra marcas constantes de algún tipo de conflicto como moretones o golpes, tenemos que encontrar cuanto antes una solución. Los efectos del acoso escolar para nuestros hijos pueden ser decisivos para su felicidad futura.