Contabilidad, pregunta formulada por hernandezchavezkarla, hace 6 meses

como podemos cambiar el final inesperado y creativo de la lectura el tlacuache y el coyote​

Respuestas a la pregunta

Contestado por javiernavarrete028
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Respuesta:

Se paseaba el coyote por el campo cuando encontró al tlacuache echado de espaldas, con las patas apoyadas contra la peña. Estaba allí descansando tranquilamente y contemplando el paisaje.

El coyote saltó hacia él, decidido a no perderse la oportunidad de vengar viejos agravios.

—Ahora te voy a comer —le dijo.

—Pero, compadre, ¿por qué? ¿No ves acaso que estoy sosteniendo el cielo? Ya mismo se nos viene encima y nos aplasta a todos. Podrías mejor ayudarme, quedándote en mi sitio mientras yo voy por una viga. De esa manera estaremos salvados.

El coyote, muy asustado, aceptó colocarse en la misma posición en la que estaba el tlacuache, apoyando las patas contra la peña.

—Aguanta hasta que venga, compadre. No tardaré —dijo el tlacuache. —¿Me prestas tu machete para cortar la viga?

—Sí, compadre, pero vete rápido —contestó el coyote.

El tlacuache salió disparado, mientras el coyote se quedaba ahí, patas arriba. Pasó el tiempo y el tlacuache no volvía. El coyote ya se había cansado.

¿Qué andará haciendo ese tlacuache bandido que no viene? —protestaba el coyote.

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