¿CÓMO O DE QUÉ MURIÓ EL SANTOS AN IGNACIO DE
LOYOLA Y QUÉ ENSEÑANZA TE DEJÓ?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Fallecimiento el 31 de julio de 1556
(64 años)
Roma, Estados Pontificios
Explicación:
Aquejado de graves problemas de salud, San Ignacio de Loyola alcanzó a ver, sin embargo, en sus últimos años de vida, la expansión de la Compañía por Europa y América, con una fuerte presencia en la educación de la juventud y en el debate intelectual, en el apostolado y en la actividad misionera (destacando la labor en Asia de San Francisco Javier). Muerto Ignacio, le sucedió como general de los jesuitas su más estrecho colaborador, el castellano Diego Laínez. Fue canonizado en 1622 por Gregorio XV.
Era Militar.
AHORA COMO O PORQUE MURIO.
Su muerte fue muy discreta. Durante todo el mes de julio se encontró muy mal hasta el punto que le llevaron a la casa de campo del colegio romano. Regresó a Roma los últimos días de julio. Murió durante una madrugada calurosa romana, el 31 de julio de 1556, después de haber repetido varias veces durante la noche: “¡Ay, Dios!”. En palabras de Polanco: “Antes de dos horas del sol, estando presente el P. Madrid y el P. Andreas de Freux, dio el alma a su Criador y Señor, sin dificultad alguna”. Y añade: “Pasó al modo común de este mundo”. La semilla contenida en la cáscara del cuerpo estaba lista para partir. En la autopsia le encontraron tres piedras biliares en el hígado. El peregrino había llegado ya en vida al final de su peregrinaje porque él mismo dice en el término de su relato que con los años había estado “siempre creciendo en devoción, esto es, en facilidad de encontrar a Dios, y ahora más que en toda su vida. Y siempre y a cualquier hora que quería encontrar a Dios, lo encontraba” [Au 99]. Si podía encontrar a Dios con tanta facilidad es porque se había desalojado de sí mismo. Ignacio había culminado su peregrinaje en vida y ya estaba habitando en Dios.