como los mayas se resistieron a la conquista española
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
prefiriendo huir hacia regiones inaccesibles como la selva, o unirse a grupos mayas vecinos que aún no se habían rendido a los conquistadores.
Explicación:
Respuesta:
La conquista de esos territorios se vio obstaculizada por su estado políticamente fragmentado. La tecnología y las tácticas españolas y nativas eran muy diferentes. Los españoles utilizaron la estrategia de concentrar las poblaciones nativas en los asentamientos coloniales recién fundados; consideraban la toma de prisioneros como un estorbo para la victoria final, mientras que los mayas dieron prioridad a la captura de prisioneros vivos y la obtención de botín. Entre los mayas, la emboscada era una táctica favorecida; En respuesta a la caballería española, los mayas del altiplano recurrieron a cavar hoyos con estacas de madera. Muchos indígenas se resistieron a vivir en los nuevos asentamientos nucleados, prefiriendo huir hacia regiones inaccesibles como la selva, o unirse a grupos mayas vecinos que aún no se habían rendido a los conquistadores europeos. El armamento español incluía espadas, estoques, lanzas, picas, alabardas, ballestas, arcabuces y artillería ligera. Los guerreros mayas lucharon con lanzas con punta de pedernal, arcos y flechas, piedras y llevaban armaduras de algodón acolchada para protegerse. Los mayas no sólo carecían de elementos claves de la tecnología del Viejo Mundo, como una rueda funcional, caballos, hierro, acero y pólvora, sino que también eran muy susceptibles a las enfermedades del Viejo Mundo contra las cuales no tenían ninguna resistencia.
Antes de la conquista, el territorio maya estaba dominado por varios reinos o cacicazgos envueltos en rivalidad. Muchos conquistadores vieron a los mayas como «infieles» que necesitaban ser pacificados y convertidos a la fuerza al cristianismo, sin tener en cuenta los logros de su civilización.[1] El primer contacto entre los mayas y los exploradores europeos se produjo en el siglo XVI, cuando un barco español que navegaba de Panamá a Santo Domingo naufragó en la costa este de la península de Yucatán en 1511. Varias expediciones españolas siguieron en 1517 y 1519, tocando tierra en varias partes de la costa de Yucatán. La conquista española del territorio de los mayas fue un conflicto prolongado; los reinos mayas se resistieron la integración en el imperio español con tanta tenacidad que su derrota final llevó casi dos siglos.[2] Los itzaes y otros grupos mayas de las tierras bajas de la cuenca del Petén entraron en contacto con Hernán Cortés por primera vez en 1525, pero se mantuvieron independientes y hostiles a la invasión española hasta 1697, cuando un ataque decisivo de los españoles, dirigidos por Martín de Urzúa y Arizmendi, finalmente derrotó al último reino maya independiente.