como los animales muy pequeños afrontan la vida y los peligros de grandes depredadores y las habilidades particulares que tienes los animales pequeños
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Uno de los hallazgos clave en las últimas décadas es que la facultad numérica de los seres humanos está profundamente arraigada en la ascendencia biológica y no se basa en la capacidad para usar el lenguaje.
Teniendo en cuenta la multitud de situaciones en las que los humanos utilizamos información numérica, la vida sin números es inconcebible.
Pero, ¿cuál fue el beneficio de saber manejar los números para nuestros antepasados, antes de que se convirtieran en Homo sapiens? ¿Por qué los animales procesan números?
8 animales ya extinguidos que nunca más volveremos a ver (y uno que "volvió de la muerte")
Resulta que esta habilidad ofrece un beneficio significativo para la supervivencia, razón por la cual este rasgo de comportamiento está presente en muchas poblaciones animales.
Varios estudios que examinaron a los animales en sus entornos naturales sugieren que la representación de números mejora la capacidad para aprovechar las fuentes de alimento, cazar, evitar la depredación, moverse por su hábitat y perdurar en las interacciones sociales.
Respuesta:Pocas especies han enfrentado un odio tan cruento por parte de los humanos como los grandes depredadores del planeta. Considerados por muchas personas como plagas, catalogados reiteradamente como peligrosos, se les ha atacado con armas de fuego y lanzas, se les ha envenenado y «multado» y se les ha exterminado a largo y ancho de sus hábitats. Aún en aquellas regiones donde se han protegido vastas extensiones de hábitat, con frecuencia los grandes depredadores son los únicos elementos que hacen falta en el sistema.
Sin embargo, las investigaciones realizadas durante las últimas décadas están demostrando la importancia vital que tienen los grandes depredadores en los ecosistemas. Desde hace tiempo los biólogos saben que los depredadores controlan las poblaciones de los animales que les sirven de presas, pero estudios recientes revelan que su aporte es mucho mayor. Desde el control de depredadores más pequeños hasta la protección contra la erosión de bancos ribereños y la generación de zonas de concentración de nutrientes, parece ser que los grandes depredadores son indispensables para el funcionamiento de un ecosistema.