Cómo logramos llevar a cabo la gran comisión en tiempos turbulentos en las cuales vivimos
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Hoy pongo ante ti el desafío más grande jamás dado a hombre por la persona más grande que jamás ha vivido. No importa cuán rico, famoso, brillante o poderoso puede ser, nunca le dará usted a cualquier causa que se puede comparar con este cambio de vida, incluso cambiar el mundo, llamada de Dios.
No importa cuántos honores, premios y logros pueden ser colocados en las manos, nada puede empezar a comparar con este mandato de nuestro Señor Jesucristo para ayudar a llevar su mensaje de amor y perdón a cada persona, en cada comunidad, en cada ciudad , en todos los países del mundo y hacer discípulos de todas las Naciones.
¡Oh, qué una hora para que los cristianos participen en la cosecha espiritual mayor desde Pentecostés! Esta hora oscura y desesperada en los asuntos de la humanidad es hora del destino, un momento de oportunidad sin precedentes para los cristianos. Esta es la hora para la que nacimos, para poner en marcha una revolución poderosa, barrida, espiritual que lo cambiar el rumbo y a la humanidad que el glorioso evangelio de nuestro Señor Jesucristo ofrece las soluciones básicas para todos los problemas que enfrenta la humanidad.
Si tuviera el privilegio de escribir una noticia sobre los acontecimientos más grandes de todos los siglos, uno de los más importantes sería una reunión en una montaña cerca de Galilea, donde un pequeño grupo de hombres se les dio una estrategia global para llevar el amor de Dios y su perdón a un perdido un d mundo moribundo. En esta montaña, estos hombres recibieron ese desafío más grande jamás dado a la humanidad, a la que me refería, por esa persona más grande que jamás haya vivido, sobre el mayor poder jamás reveló y la promesa más grande jamás registrado. Me refiero, por supuesto, a la gran Comisión de nuestro Señor Jesucristo, que dio a sus discípulos y a través de ellos a nosotros. Él dijo:
"Me ha dado toda autoridad en cielo y la tierra. Por lo tanto, ir y hacer discípulos en todas las Naciones, bautizándolos en el nombre del padre y del hijo y del Espíritu Santo, y luego enseñar estos nuevos discípulos a obedecer todos los comandos que te he dado; y estar seguro de esto, que yo estoy con vosotros siempre, hasta el fin del mundo. "
Estas reuniones no se celebró, y comando y promesa de nuestro Señor no habían sido dado, usted no ahora experimentar el amor, perdón, alegría y propósito de la gracia incomparable de Dios disponible para todos los que creen en Cristo. De hecho, yo no estaría escribiendo esto.
La gran Comisión ha sido el foco de mi vida desde una medianoche en la primavera de 1951 cuando Dios me habló de una manera sobrenatural, única y soberana sobre mi papel en ayudar a cumplir sus órdenes. La visión del mundo entero y dio lugar en el Ministerio de Campus Crusade for Christ.
Trato de todo lo que hago cada día a la luz de cómo va a contribuir más al cumplimiento de la gran Comisión evaluar. A veces me pide la pregunta, "¿sorprenden en el fenomenal crecimiento y éxito de Campus Crusade for Christ?" Mi respuesta es "No" de acuerdo con esa visión original que Dios me dio en 1951, sólo hemos comenzado a ver lo que Dios va a hacer.
Estoy verdaderamente honrado y profundamente agradecidos por el privilegio de servir a este Ministerio. Sin embargo, no estoy sorprendido de los milagros de la gracia de Dios durante las últimas cuatro décadas a la luz de la visión dramática que Dios me dio del mundo, y lo que iba a suceder en cuanto a la cosecha espiritual.
Gran Comisión de nuestro Señor es para cada creyente, no sólo el personal de Campus Crusade y algunos misioneros y pastores que aman a nuestro Señor. Cada cristiano se le manda a estar involucrados en ayudar a alcanzar el mundo para Cristo. Cada uno de nosotros tiene un importante papel para ayudar a cumplir la gran Comisión de Dios.