¿Cómo llego este alfabeto hasta griegos y romanos para desarrollar el alfabeto latino actual?
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Respuesta:
Se cree generalizadamente que el origen del alfabeto latino está en la variante occidental del alfabeto griego usado en Cumas, una colonia griega del sur de Italia, los latinos adoptaron una variante de este alfabeto, a través de los etruscos, en el siglo VII a.C. para transcribir su idioma, al igual que hicieron otros
Hacia el año 1200 a. C., la costa oriental del mar Mediterráneo (actuales Siria, Israel, Palestina y Líbano) estaba habitada por los fenicios, un pueblo de navegantes y comerciantes. Ya que disponían de gran cantidad de madera gracias a los bosques de cedro del Líbano y por la necesidad de transporte a largas distancias para sus actividades comerciales, desarrollaron la construcción de barcos y las técnicas de navegación.
La invención del alfabeto fue clave para desarrollar las labores comerciales y administrativas de los fenicios, ya que daba una gran claridad y consistencia a los mensajes escritos, a diferencia de la escritura ideográfica anterior. Su área de influencia cubría prácticamente toda el área del Mediterráneo hasta el océano Atlántico, y desde allí llegaron hasta sitios tan lejanos como Inglaterra por el norte y Senegal por el sur. Para facilitar su extensa y abundante actividad comercial establecieron puertos y colonias en las costas, sobre todo del norte de África. Por esta razón entraron en contacto con diversos grupos humanos, entre ellos los griegos.
Fue alrededor del año 1000 a. C. cuando, gracias a estos intercambios, los griegos adoptaron el alfabeto fenicio y lo modificaron para hacerlo más eficiente y preciso para escribir su lengua, que tenía características distintas al fenicio. Para ello, añadieron algunas nuevas letras y modificaron o desecharon otras ya existentes en el fenicio. El cambio más importante fue la transformación de cinco consonantes que no podían utilizar porque el griego no tenía esos sonidos, para representar las vocales a, e, i, o, u, y que eran muy importantes en esta lengua.
Hacia el 403 a. C. se establecieron las 24 letras de lo que hoy se conoce como el alfabeto griego clásico. Este alfabeto era muy eficiente y económico ya que usaba pocos signos gráficos para expresar un número infinito de palabras.
La mayoría de los alfabetos antiguos y modernos tienen entre 20 y 35 letras, a diferencia de los ideográficos, que pueden tener varios cientos de signos.
A partir del alfabeto griego original se desarrollaron algunas variedades en ciertas localidades, con una rama oriental y una occidental. Esta última se ubicaba al oeste de Atenas y en el sur de Italia. Se presume que esta rama dio origen al etrusco y, a través de este, al alfabeto latino, el precursor de la mayoría de los alfabetos modernos de Europa.