Ciencias Sociales, pregunta formulada por paulimbachi, hace 9 meses

¿ como la politica del siglo 19 y la del siglo 20, influyo en la perdida de panamá?.

Respuestas a la pregunta

Contestado por veoxd
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Respuesta:

Explicación:

La separación de Panamá de Colombia1​ fue un hecho ocurrido el 3 de noviembre de 1903, después de la Guerra de los Mil Días, y que desencadenó la proclamación de la República de Panamá.2​3​4​5​6​7​

El istmo de Panamá fue parte integral de todas las formas de organización política y territorial que tuvo la República de Colombia desde 1821 hasta 1903, con alrededor de diecisiete intentos de secesión y cuatro separaciones consumadas durante el siglo XIX.8​9​

Para la historiografía panameña, la proclamación de la República de Panamá fue el resultado de un proceso nacionalista y autonomista que se vino construyendo desde finales del siglo XVIII, y que concluyó con la separación de Panamá y de Colombia.10​11​12​ En cambio para la historiografía colombiana, la secesión de Panamá, constituye un atentado contra la integridad político-territorial de Colombia, que fue ideado por los Estados Unidos en asociación con la oligarquía liberal istmeña de la época.13​1

Contestado por zunicami0
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Respuesta:

La secesión de Panamá ha sido uno de los hitos más llamativos para la historiografía colombiana y, en general, para buena parte de la historiografía latinoamericana

ya que suele estar en el centro de acaloradas discusiones sobre el proceso de construcción del Estado en Colombia y el papel de los Estados Unidos en la región.

Gran parte de dichas perspectivas omite, con frecuencia, la dimensión internacional como elemento determinante para el éxito o fracaso de las dinámicas de la

aparición de los Estados. Son perspectivas endogámicas que prestan mayor atención a los factores internos y cuando analizan el contexto internacional parecen

partir del supuesto de que lo único importante en el análisis es el papel que ocupa

Estados Unidos, es decir, dejan de lado al resto de actores que intervienen en la

disputa por el poder en el ámbito internacional y, sobre todo, los criterios y procedimientos para la definición de la legitimidad de nuevos actores. Dado que el

sistema internacional es cambiante, y no siempre ha sido el mismo, el análisis de

los procesos de formación de los Estados debe relacionar los ámbitos de política

interna y de política internacional. En otras palabras, el análisis de formación de

los Estados debe tener en cuenta que en él inciden factores endógenos y exógenos

cuya combinación ha arrojado diferentes resultados a lo largo de la historia.

Las perspectivas endógenas de los procesos de formación de Estados, por lo

general, están fuertemente imbuidas de identidad. Como suele ocurrir con frecuencia en las ciencias sociales, la historiografía está siempre tentada a seguir el camino del nacionalismo ya que este último, en tanto proyecto político, encuentra

en la interpretación de la historia una herramienta discursiva poderosa para ganar

legitimidad. Como sostiene David Rieff “la nación siempre elige el mito –codificado en el recuerdo- por encima de la historia” (2012, p. 32). En este sentido, vale

la pena advertir que las historiografías nacionalistas, o tradicionales, que fueron

elaboradas, en su mayoría, durante el siglo XX y se convirtieron en referentes

hegemónicos para el estudio de las dinámicas de construcción de los Estados en

América Latina, suelen estar acompañadas de mitos. El más común de ellos es el

que conocemos con el nombre de ‘independencia’.

Estos relatos tienen en común que, a pesar de ubicarse en distintas orillas

ideológicas, parten del supuesto de que las naciones crean Estados, una idea muy

común en las ciencias sociales que ha sido criticada con gran lucidez de manera

reciente por Tomás Pérez Vejo en su trabajo Elegía criolla en el que señala que “las

naciones no fueron causa de las guerras de independencia sino su consecuencia”

(2010, p. 20). Este planteamiento de Pérez Vejo rompe radicalmente con la tradición historiográfica que interpretó las guerras de independencia como guerras de  Analecta política | Vol. 5 | No. 6 | enero-junio 2014

liberación nacional y ofrece un nuevo marco para la interpretación de la construcción de Estados en América Latina, ya que no sólo se trata de evaluar el proceso

de constitución de instituciones públicas sino que, además, se debe tener presente

que éste mismo sirvió como marco para la construcción de naciones.

Desde esta perspectiva revisionista el caso panameño ofrece una serie de elementos de reinterpretación sobre la formación formación de los Estados que,

dada la importancia geoestratégica del istmo, tiene un fuerte componente exógeno que no se puede pasar por alto. El propósito de este trabajo es hacer una breve

reinterpretación del proceso de construcción del Estado en Panamá que permita

sentar las bases para la evaluación de su presente en el contexto de un sistema

internacional cambiante. No se trata, como intentan algunos, de descubrir en

la historia del Estado de Panamá una serie de leyes naturales en materia política

vigentes hasta hoy, ni de solucionar en unas cuantas páginas los problemas del pasado, ni mucho menos de reivindicar uno u otro discurso nacionalista. Por el contrario, se trata de analizar el proceso de construcción de Estado desde una perspectiva estratégica que motive la formulación de nuevos y variados interrogantes

que surgen alrededor de lo que se ha dado en llamar el mundo contemporáneo.

Explicación:

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