como la biodiversidad puede ser una respuesta a la pandemia
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Deforestamos bosques para cultivar o criar ganado de forma intensiva. Destruimos el hogar de orangutanes para plantar palma y que su aceite llegue a nuestras galletitas. Sacamos animales de sus hábitats y los amontonamos en mercados para consumo.
Presionamos los ecosistemas al límite. Interactuamos como queremos con la vida silvestre, que parece sana, que no tiene síntomas, pero que actúa como reservorio de virus. Hacemos todo eso porque nos creemos inmunes… hasta que el virus pasa a un mamífero inesperado: el humano.
El nuevo coronavirus SARS-CoV-2 tuvo su primera manifestación en el Mercado de Mariscos de Huanan, en la ciudad china de Wuhan, donde se vendían animales silvestres. Declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como pandemia, la enfermedad que el virus ocasiona, COVID-19, ya ha dejado más de 100 mil muertes y casi dos millones de contagiados confirmados alrededor del mundo.
No es la primera vez que una enfermedad tiene su origen en el vínculo animal-humano. De hecho, el 75% de todas las enfermedades infecciosas emergentes son zoonóticas, es decir, son transmitidas de animales a humanos.