cómo invade y ataca el acinetobacter baumannii
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El género Acinetobacter se asocia con una larga historia taxonómica: en 1908 se lo denominó
Diplococcus mucosus, luego Micrococcus (pequeño), Mima (simulador), Achromobacter (incoloro),
Acinetobacter (inmóvil), y anitratus (no reductor de nitratos). En 1930-1940 perteneció a la familia
Mimeae. Los géneros Mima y Herellea se fusionaron y formaron uno sólo, junto con Acinetobacter.
En 1970, se reconocía una sola especie: Acinetobacter calcoaceticus, con dos variedades: var.
anitratus y var. lwoffi. Luego, se reconocieron dos especies: A. calcoaceticus (productor de ácido a
partir de la glucosa) y A. lwoffi (no productor de ácido a partir de la glucosa). Posteriormente, con
los estudios de hibridación del DNA-DNA se identificaron más de 19 cepas diferentes de
Acinetobacter. Para cubrir las necesidades clínicas y microbiológicas, en la práctica habitual, se
informa complejo A. calcoaceticus – A. baumannii, que comprende las genoespecies
fenotípicamente similares 1, 2, 3 y 13.
Los miembros del género Acinetobacter son generalmente encapsulados, no móviles, bacilos gram
negativos aeróbicos, que pueden parecer cocoides en su fase de crecimiento estacionaria. Son
oxidasa negativa, no reducen los nitratos, son indol negativos, catalasa positiva, y carecen de color.
Las colonias miden de 1 a 2 mm y son apigmentadas, en forma de cúpula y mucoides con superficies
lisas o con múltiples fositas.
Algunas de las características fenotípicas utilizadas para la diferenciación entre las cepas de
Acinetobacter consisten en la hemólisis de los eritrocitos, la acidificación de la glucosa, el desarrollo
a 44°C y la utilización de múltiples fuentes de carbono.
B. Patogenicidad y virulencia
La escasa cantidad de factores de virulencia determina que estas bacterias sean, con exclusividad,
microorganismos oportunistas. El desarrollo de Acinetobacter en medios con pH ácido y baja
temperatura favorece la invasión de tejidos desvitalizados. Hasta el momento, no se detectó
ninguna citotoxina producida por estos microorganismos. La adherencia a las células epiteliales y
las mucinas, mediadas o no por fimbrias o polisacáridos capsulares, son conocidos factores devirulencia que pueden jugar un importante rol en la colonización de los tejidos de los pacientes
susceptibles. Favorecen la supervivencia de Acinetobacter: la producción de bacteriocina, la
presencia de cápsula, y la viabilidad prolongada de las bacterias en un medio seco. La resistencia a
los antimicrobianos, ciertamente, contribuye a la supervivencia y diseminación de estas cepas en
los hospitales.
En personas con mecanismos de defensa normales los microorganismos Acinetobacter desempeñan
un papel muy limitado en el desarrollo de infección humana.