Como instituyó jesus a la nueva alianza, donde y cuando la actualizamos.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
ExplLa celebración de la Semana Santa nos lleva a reflexionar sobre el significado del sacrificio de Cristo en la cruz, su relación con la Última Cena y la Eucaristía. Hay que aclarar que Dios no envió a su hijo al mundo para que lo matasen en una Cruz, sino para traernos la salvación. La muerte de Jesús en la cruz no es el cumplimiento de un mandato del Padre para que Jesús “pague” por nuestros pecados o para “aplacar la ira” de un Dios que, como sucedía en algunas antiguas religiones paganas, exigía sacrificios humanos (incluso de los primogénitos). El sacrificio de Cristo en la cruz no tiene absolutamente nada que ver con ese tipo de prácticas sacrificiales. El Padre amaba y ama entrañablemente a su Hijo único, el Padre eterno no podía querer una muerte humillante de su amado Hijo. No era de necesidad absoluta que Cristo tuviese que morir en la cruz, Él podía redimirnos de otro modo; sin embargo, la obediencia y fidelidad de Jesús a su misión; y, por otra parte, las circunstancias históricas del rechazo de los hombres al anuncio de salvación, lo llevaron a enfrentarse a la posibilidad real de ser ajusticiado en una Cruz. Jesús asumió esa posibilidad voluntariamente y convirtió su muerte en la cruz en causa de salvación para toda la humanidad. Por ello, de hecho, Jesús con su muerte en la cruz nos redimió del pecado