¿Cómo inició las acciones militares Hitler? ¿cuáles eran sus amplias pretensiones?¿qué consecuencias comenzaron a darse?
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¿Cómo inició las acciones militares Hitler? En efecto, Hitler nunca se quejaba sobre la suciedad del frente y jamás pidió un permiso para abandonarlo,31 aunque pudo salir cuando estuvo recuperándose de la herida en su pierna en un hospital en Berlín. Cuando regresó, empezó a pronosticar repetidamente que Alemania perdería la guerra por causa de los judíos y los marxistas, a quienes acusó de robar a la nación y no prestar servicio militar. 32 En el aspecto personal, Hitler nunca recibía cartas o presentes de amigos o familiares, y no acompañaba a los soldados cuando hablaban de mujeres. 31 Durante la guerra, también aprovechó la oportunidad para dibujar algunas historietas y dibujos de instrucción para el periódico del Ejército.
El 13 de octubre de 1918, poco antes del final de guerra, Hitler quedó atrapado en un ataque de gas venenoso británico, cerca de Ypres. Hitler expresó metafóricamente que durante aquella experiencia, al quitarse la venda que cubría sus ojos, fue cuando descubrió que el objetivo de su vida era lograr la salvación de Alemania. Sin embargo, el historiador Sebastian Haffner, refiriéndose a la experiencia de Hitler en el frente, sugiere que por lo menos tuvo algún tipo de entendimiento con los militares. Como muchos otros nacionalistas alemanes, Hitler culpó a los socialdemócratas por el armisticio.
El Tratado de Versalles impuso reparaciones de guerra y otras sanciones económicamente muy perjudiciales para el país, declarando a Alemania culpable de los horrores de la Primera Guerra Mundial. La reconciliación nunca estuvo dentro de los objetivos del Reino Unido y Francia porque, desde mediados del siglo XIX, Alemania había rivalizado con estas dos potencias por la hegemonía de Europa y el control sobre los territorios coloniales en África y Asia. El tratado fue considerado por los alemanes como una humillación y fue un importante factor en la creación de las reivindicaciones políticas y territoriales demandadas por Hitler y su Partido Nacionalsocialista al llegar al poder.
¿Cuáles eran sus amplias pretensiones? El objetivo final de la política exterior nazi era la conquista del Lebensraum o espacio vital alemán. Hitler sostenía que el pueblo elegido debía disponer de suficiente espacio, definido como una relación entre los recursos y la población. Su objetivo inmediato eran las tierras de Europa Oriental, pobladas por razas consideradas inferiores. La política interior totalitaria del Tercer Reich estaba al servicio de su política exterior expansionista.
Hitler expresó desde un principio su voluntad de rearme a Alemania. La política inglesa y francesa fue la del «apaciguamiento», que consistía en conceder a Hitler aquello que reclamaba y firmar nuevos pactos, apostando con esto a mantener a los nazis bajo control. Ejércitos mayores y mejores entrenados, producción de barcos de guerra, aviones, tanques y municiones, e investigación de nuevos tipos de armamento, absorbieron crecientes recursos estatales. Al episodio de Renania le siguió la intervención en la guerra civil española y la anexión de Austria en 1938.
El siguiente objetivo fue Checoslovaquia, donde un conflicto con la minoría alemana de los Sudetes le sirvió de excusa para la anexión de la región en 1938. Pero Hitler invadió el resto de Checoslovaquia en 1939. Esto puso de manifiesto su verdadera intención y el fracaso de la política de «apaciguamiento» de Inglaterra y Francia. Cuando, tras firmar un pacto de no agresión con la Unión Soviética , Hitler se lanzó en septiembre de 1939 a invadir Polonia, Francia e Inglaterra le declararon la guerra.
¿Qué consecuencias comenzaron a darse? La desaparición de Alemania como potencia mundial y el surgimiento de EEUU como la nueva potencia Hegemónica. Después de la Segunda Guerra mundial, siguió existiendo un pequeño movimiento neonazi en la república federal alemana, que adquirió cierta popularidad tras la unificación de Alemania en 1990, formado por jóvenes descontentos que han elegido como blanco de sus actos violentos a ciudadanos judíos, negros, homosexuales y de otros grupos.