como inicia el rey del desierto? (español)
Respuestas a la pregunta
Cuentan por ahí que un grupo de animales se reunió en medio del desierto para organizar un concurso. Veremos quién es el más listo, cuando yo dé la orden, todos corren a esconderse, luego los voy a buscar y al que encuentre al último será el ganador. El ganador la llevará para siempre, así todos sabremos que por ser el más listo, es el rey del desierto. Todos los animales corrieron a esconderse donde según ellos nadie los encontraría.
Así encontró a la iguana trepada en una piedra, al juancito en un hoyo y a la tarántula entre las biznagas. Todos aplaudieron y estuvieron de acuerdo, menos la culebra. Iban a ponerle la corona a la tarántula cuando de pronto se escuchó un silbido. Entonces, todos los animales se pusieron muy contentos y en sus meras narices vieron cómo desapareció el camaleón.
Desde entonces el camaleón cambia de color nada más oye o ve algo, pues teme que la culebra quiera robarle su corona. Por el contrario, la envidiosa culebra ve a alguien y saca la lengua, pues sigue resentida con todos los animales.
Respuesta:
—Voy a cerrar los ojos y a contar hasta diez. Luego empezaré a buscarlos.
¡Uno, dos, tres..!
Todos los animales corrieron
a esconderse donde según ellos nadie los encontraría. Unos hacían hoyos en la arena, otros detrás de las biznagas y otros entre las piedras. Por fin el águila terminó de contar y comenzó a buscar; a la primera que encontró fue a la culebra.
—¡Ya te vi culebra, sal de ahí!
—¡Ay, no! Por favor, deja que me vuelva a esconder. ¡Todos van a decir que soy una mensa! —gritó la culebra.
—Ni modo, ya perdiste —le contestó el águila y siguió buscando a los demás.
Así encontró a la iguana trepada en una piedra, al juancito en un hoyo y a la tarántula entre las biznagas.
—Bueno —dijo el águila— como la tarántula fue la última en aparecer es la ganadora.
Todos aplaudieron y estuvieron de acuerdo, menos la culebra. Iban a ponerle la corona a la tarántula cuando de pronto se escuchó un silbido.
—¡A mi ni me vean! —dijo la culebra—.
Seré envidiosa pero no sé chiflar...
—¡Oigan, aquí falta alguien! —interrumpió
el juancito ¿Dónde está el camaleón?
—¡Sí, es cierto! ¿Dónde estará? —
se preguntaron unos a otros.
—¡ Fiiiiuu! —chifló el camaleón—
Aquí estoy, en medio de ustedes.
—¿Pero, como le hiciste? —
le dijo la tarántula.