¿Cómo influyó el viaje a la luna en la guerra fria?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La carrera espacial fue una pugna entre Estados Unidos y la Unión Soviética por la conquista del espacio que duró aproximadamente de 1955 a 1975. Supuso el esfuerzo paralelo de ambos países de explorar el espacio exterior con satélites artificiales, de enviar humanos al espacio y a la superficie lunar.
Aunque el conflicto se remonta a las primeras tecnologías de cohetes y las tensiones internacionales que siguieron a la Segunda Guerra Mundial
Explicación:
Carrera espacial
El programa Apolo que llevó a la humanidad a la Luna se considera una consecuencia de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Hoy, cuando las tensas relaciones de EE.UU. con el resto de las potencias vuelven a amenazar la ciencia, vale la pena recordar lo sorprendentemente cerca que estuvo aquel programa de convertirse en una empresa colaborativa.
El 25 de mayo de 1961, el presidente John Fitzgerald Kennedy anunció el compromiso de Estados Unidos de mandar astronautas a la Luna antes del final de la década, avivando así el patriotismo y el espíritu pionero de los estadounidenses (y dando paso a un período especialmente fascinante para mí, exhistoriador jefe de la NASA).
Aun así, la idea de una colaboración espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética siguió estando presente en segundo plano durante toda la Guerra Fría. A menudo tratada de manera informal, los líderes de ambos bandos la apoyaron en mayor o menor medida. El impulso más importante vino a raíz de la distensión producida a principios de los años 70 y se materializó en 1975 en el exitoso programa de pruebas Apolo-Soyuz, gracias al cual presenciamos el acoplamiento en órbita de una nave espacial estadounidense y otra soviética, y a astronautas de ambos países trabajando juntos en experimentos.
La conclusión de la Guerra Fría marcó el comienzo de una nueva era de esfuerzos espaciales conjuntos. Durante el programa de transbordadores espaciales de Estados Unidos (entre 1981 y 2011) y en la Estación Espacial Internacional (ISS, ocupada continuamente desde 2000), la NASA ha trabajado con distintos socios internacionales. La agencia espacial rusa, Roscosmos, es uno de ellos desde 1992.
En 1993 Rusia se incorporó a la coalición internacional que construyó la ISS, un hito que, si bien no ha estado exento de dificultades (¿qué relación duradera no tiene momentos complicados?), sin lugar a dudas ha constituido un éxito impresionante. Cuando dentro de algún tiempo la humanidad vuelva a reflexionar sobre la importancia de la ISS, seguramente considerará que su mayor contribución fue promover la cooperación pacífica entre múltiples naciones.
Explicación: