¿Cómo influyen el día y la noche en la vida de las plantas y animales?
Respuestas a la pregunta
Influencia del día y la noche en los animales
Los animales, según el ritmo que poseen, pueden ser diurnos o nocturnos. Los ritmos biológicos de los animales diurnos están regidos también por horarios diarios de 24 horas.
Sus organismos son capaces de indicarles cuándo dormir y cuándo estar despiertos.
Es decir que, tienen horarios determinados para la actividad y otros para el descanso, no están despiertos las 24 horas. Su actividad vital la realizan durante el día, entre el amanecer y el atardecer. Durante la noche descansan y recuperan energías, según sus horarios de actividad y descanso.
Los animales diurnos tienen estas características:
- Poseen un sentido de la vista muy desarrollado, distinguen variedad de colores y se adaptan adecuadamente a las condiciones de luminosidad.
- Están adaptados a las condiciones ambientales que determinan los cambios estacionales
del año, de manera que pueden cambiar sus horas de sueño y actividad durante el día, según la hora del amanecer o anochecer.
- Cuentan con un período de tiempo restringido para poder acceder a sus principales fuentes de alimento, ya que dependen directamente de las horas de luz para ello.
Ejemplos de animales diurnos: la ardilla, el mono, el halcón, el pavo real, el camaleón, la rana, y entre los insectos, las abejas y las mariposas.
Influencia del día y la noche en las plantas
Comúnmente, las plantas tienen un ritmo que les permite florecer de día porque necesitan de las aves e insectos que se posan en sus flores para realizar la polinización. Es decir, tienen su máxima actividad en el día, y utilizan la luz solar para fabricar sus alimentos. De noche cumplen otros tipos de procesos que no requieren luz. Muchas de estas plantas tienen flores vistosas, de colores variados y frutos dulces para atraer a los insectos y las aves que se han adaptado a su ritmo biológico. Ejemplo de plantas diurnas: la cantuta, el aguaymanto, la totora y el amancae.
Pero hay otras plantas cuyos ritmos son distintos; es el caso de las plantas nocturnas que realizan la fotosíntesis de día, pero prefieren la oscuridad para florecer. Generalmente, florecen en la noche y al amanecer sus flores se marchitan y mueren. Durante esa sola noche, aprovechan bien la actividad de insectos nocturnos, como las polillas, y de aves nocturnas y murciélagos para la polinización. Algunas de estas plantas se han adaptado a la vida de noche: sus flores son más grandes, vistosas, de color blanco o crema, y olorosas; además producen gran cantidad de néctar. Son ejemplos de este tipo de plantas: la pitahaya y la dama de noche.