Ciencias Sociales, pregunta formulada por katherinerojas9710, hace 10 meses

¿Cómo influye la política en los fenómenos sociales?

Respuestas a la pregunta

Contestado por angelcornejo388
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Respuesta: El ámbito en el que se reconoce lo social aparece, en los procesos y en los análisis, como un problema de escasos perfiles resolutivos desde el punto de vista de la política predominante, siendo, probablemente, la dinámica de la pobreza uno de sus aspectos más sensible. Ello tiene su reflejo en las dificultades de abordaje cuando la idea consiste en hacer conciliar las dimensiones que corresponden a la política con el campo de lo social, frente al desenvolvimiento general que se desprende de los procesos sociales de América Latina (Laurell, 1995; Vilas, 1995 y Valencia, 1996). Mayor aún parece ser el desafío para el análisis cuando —en esa misma dirección— se intenta construir esquemas comprensivos enfocados a la revisión de las orientaciones y contenidos del desarrollo respecto a aquellas creencias, imágenes, instituciones y prácticas asociadas a la democracia.

Este modo de colocar la preocupación por lo social, que traza de entrada una perspectiva, quiere asumir que en las visiones disponibles pesa sobremanera la idea de atribuirle un carácter residual al bienestar de la población, una especie de saldo de la política y de la política económica asociada a las estrategias y planes de desarrollo. De allí la importancia, en esta perspectiva, de buscar acercamientos a la idea de que los objetivos y los instrumentos de la política para encarar los problemas sociales remite al tipo de acuerdos de la democracia acerca del bienestar socialmente necesario y las transformaciones requeridas para alcanzarlo (Salinas, 1998).

Si giramos la mirada, con estas mismas preocupaciones en mente, hacia los resultados de los procesos sociales y económicos en curso, no se disipan las dudas. En efecto, la "década perdida" de los ochenta, presentada como experiencia transitoria de un modelo económico todavía vigente, no nos deja optimistas si observamos los registros sociales al finalizar la década de los noventa (CEPAL, 1999) en un contexto de crecimiento inestable y errático, tal como ha sido la tónica prevaleciente durante el último quinquenio de los años noventa.

Paradógicamente, si de "mapa electoral" pudiésemos hablar, la conclusión en la política es que la apuesta de profundización en favor de los cambios políticos se sitúa en una dirección mayoritariamente compartida y en los hechos ninguna sociedad queda fuera de los propósitos democráticos. El resultado político es que en ellos se han constituido gobiernos elegidos, al tiempo que las señales de la crisis ya incubada desde 1982 no encuentran cauces de salidas satisfactorias para su resolución, en cuyo movimiento cíclico se producen verdaderas sacudidas de las de por sí asimétricas estructuras sociales de la región. Junto con esto no es demasiado difícil constatar que las políticas sociales aplicadas no logran resolver ni revertir satisfactoriamente los diagnósticos deficitarios. Probablemente aquí es donde deba escudriñarse para analizar el transfondo de las dificultades relacionadas con la consolidación de la democracia y no sólo en las reglas y los procedimientos electorales. Pero esto no es lo que ocurre en los procesos actuales. La política predominante en América Latina (a reserva de todas las singularidades del caso) y las transformaciones mundiales representadas bajo la noción de globalización tienden a proyectar una visión recurrentemente exitista, llegando al extremo de que sus políticas sociales, limitadas a menudo a una práctica asistencialista, intentan "con mucha frecuencia, convencer a los más desvalidos de que se puede vivir muy bien con casi nada" (Cordera, 1996: 57) Sin embargo, más allá de las evidentes transformaciones de todo orden y del sistema internacional, y el avance político de las democracias, las señales de una crisis social profunda y desintegradora constituyen la otra cara de tales avances en curso (Sunkel, 1994). Si esto es así, la dimensión social de la realidad, con sus problemas y demandas, estaría desbordando los propósitos y las posibilidades de la política.

Explicación: Ojala te Sirva ;3

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