¿Cómo influye en la literatura los distintos sucesos históricos, científicos y tecnológicos en la literatura?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:En el siglo XIX aparece un nuevo tipo de literatura de divulgación científica, en cuya génesis influyen de manera destacada dos concepciones intelectuales de la época: el socialismo romántico y el positivismo. El primero, por su énfasis en la ciencia y la industria como elementos que habrían de guiar al hombre hacia un porvenir de felicidad y armonía, dentro de un mayor progreso material y moral; ello supondría la configuración de una sociedad más feliz y adecuada al hombre del mañana. El positivismo, en segundo lugar, lleva consigo una nueva visión del mundo y una nueva manera de actuar en todos los campos de la actividad humana. Con él, la razón se convierte en el único principio válido. En la literatura, las ideas positivistas de Comte, influirían en la aparición de un nuevo tipo de novela, la novela "realista", basada en una completa verosimilitud de todos sus elementos.
Sería injusto adjudicar al auge científico y tecnológico del siglo XIX la aparición de la divulgación científica en la literatura. Es mejor afirmar que es en este siglo cuando nace una verdadera necesidad de vulgarizar todos los conocimientos amasados por la ciencia. Necesidad que estaría vinculada con la formación del nuevo hombre del mañana y la sociedad futura.
Los Viajes extraordinarios de Jules Verne nacen en un buen momento. En el instante en que la ciencia y la industria estaban en pleno florecimiento y favorecidas, en Francia, por el ambiente político creado bajo 1a dictadura de Napoleón III. Momento plenamente optimista en el que parecía cumplirse la profecía de una Nueva Edad de Oro que propugnaba Saint-Simon.
Las novelas de Jules Verne responden a un plan educativo diseñado por su editor, el sansimoniano J. Hetzel, y dirigido a la formación de la juventud. Consistiría, en principio. en despertar el interés por la ciencia, divulgar los conocimientos científicos, y formar a los dirigentes de la sociedad del futuro.
Pero haríamos mal en querer simplificarlo de este modo. Los Viajes extraordinarios no sólo consideran el saber científico. Pretenden, además, formar a esa juventud en unos determinados valores como son la solidaridad, la fraternidad, la justicia. Valores, todos ellos, que responden a los ideales socialistas románticos.
¿Qué es un Viaje extraordinario? Michel Serres nos lo define así: "Es un viaje ordinario en el espacio (terrestre, aéreo, marítimo, cósmico) o en el tiempo (pasado, presente, porvenir: Ayer y Mañana), un recorrido de tal punto dado a tal otro deseado"; "en segundo lugar, es un viaje enciclopédico: la Odisea es circular, recorre el ciclo de la Sabiduría"; "por último, es un viaje iniciático en el mismo sentido que el periplo de Ulises, el Éxodo del pueblo hebreo o el itinerario de Dante".(1)
Los relatos de Verne pertenecen a la literatura de divulgación científica. Son novelas llenas de saber científico presto a ser divulgado, enseñando sin dolor. El lector, a través de los Viajes extraordinarios, y a diferencia de otras formas de vulgarizar el saber, se introduce en la aventura aprendiendo por la propia experiencia. Recorre de la mano del iniciador el espacio de los conocimientos, el espacio de la mitología. Todo ello sin perder de vista la Razón. De esta forma, las novelas de Verne responden a esa llamada positivista que inundaba la literatura de finales del XIX. El protagonista de sus aventuras nunca penetrará en el campo de lo inverosímil, lo imaginario. Nunca serán "ciencia ficción" y sus anticipaciones no serán muy afortunadas, limitándose a ser meras reconstrucciones noveladas de proyectos que estaban en el ambiente científico del momento. Se rompe así, cualquier idea preconcebida sobre este autor.