Cómo influye el territorio en la configuración de la identidad de los pueblos indigenas
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Sería fácil comenzar diciendo que si hay algún grupo social en la
región latinoamericana cuya identidad descansa esencialmente en un
profundo sentido de pertenencia, este grupo tendría que ser un pueblo o
una comunidad indígena. Un examen más cuidadoso de las realidades
sociales y culturales complejas de los países latinoamericanos, sin
embargo, nos tendrán que llevar a desconfiar de generalizaciones
ambiciosas y obligarnos a enfocar más cuidadosamente los entramados de los diversos factores que intervienen en la dinámica de las
interrelaciones entre individuos y grupos a quienes se aplica el
término “indígena” o alguno de sus sinónimos (indios, nativos,
autóctonos, originarios) y la llamada “sociedad nacional,” representada
frecuentemente por las instituciones del Estado.
Los “indios” no solamente fueron “descubiertos” por los
conquistadores españoles, también fueron (en orden estrictamente
alfabético, no temporal ni exhaustivo) agredidos, atacados, catalogados,
civilizados, convertidos, demonizados, descritos, deshumanizados,
despojados, discriminados, esclavizados, estudiados, evangelizados,
excluidos, explotados, extinguidos, imaginados, incomprendidos,
marginados, masacrados, nombrados, perseguidos, satanizados,
sometidos, subordinados... Todo lo cual debe haber influido considerablemente en su identidad y sentido de pertenencia y cohesión social.
La conquista de América, ahora llamada elegantemente “el encuentro
de dos mundos,” fue ante todo un colosal desencuentro y un brutal
encubrimiento, como bien lo han señalado los filósofos Tzvetan
Todorov y Enrique Dussel1
.
Explicación: