ARTÍCULO 6. DEBERES DE LOS ESTUDIANTES
Según la Constitución Política de 1991, sus deberes son:
1. La calidad de estudiante CASD, enaltece a todos los miembros de la comunidad
educativa. Todos están en el deber de engrandecer y dignificar la institución, respetar
su nombre, símbolos, principios y valores. Defender y difundir los derechos humanos
como fundamento de la convivencia pacífica.
2. Propender al logro y mantenimiento de la paz, Fomentando una relación armoniosa
mediada por el respeto y el afecto. Artículos 95,22.
3. Participar activa y puntualmente en todas las actividades de la institución, cívicas,
culturales y académicas. Justificar ante las autoridades de la institución el
incumplimiento de las mismas. Contribuir para el buen funcionamiento de la institución,
creando un clima de respeto, comunicación cortés, tolerancia y responsabilidad.
Artículo 95.
4. Respetar y apoyar a las autoridades legítimamente constituidas, a todos los miembros
de la comunidad educativa, abstenerse de realizar fraude, falsificaciones; respetar la
integridad física y moral, sin intimidar, amenazar, ridiculizar. Art 95.
5. Proteger los recursos y bienes materiales y culturales de la institución como patrimonio
de todos y los elementos de uso escolar requeridos. Art. 95
6. Velar por la conservación de un ambiente sano y agradable. Art. 95.
7. Cuidarse de manifestaciones afectivas excesivas y extravagantes en el plantel, áreas
comunes, alrededores o rutas de transporte. Artículo 95, Numeral 1.
8. Participar y Comunicar a sus padres y/o acudientes las disposiciones, circulares,
citaciones verbales o escritas, que la institución promulgue sobre las actividades a
realizar. Artículo 95.
9. Respetar la intimidad personal, familiar y el buen nombre de los demás. Artículo 15.
10. Reconocer y respetar en los demás los mismos derechos exigibles para sí mismo.
Artículo 95, Numeral 1
11. Comunicar a cualquier autoridad de la institución las situaciones anómalas-irregulares
que atenten contra el bienestar de la comunidad educativa.
12. Respetar las pertenencias de los compañeros, maestros y demás miembros de la
comunidad educativa. Artículo 95.
13. Presentar sus inquietudes con respeto y cortesía. Artículo 23.
14. Atender las orientaciones dadas por los docentes y reconocer las consecuencias
negativas de sus actos individuales o grupales, comprometiéndose con su desarrollo
personal. Artículo 95, Numerales 1,9
De la Edad Medieval hemos conservado magníficas obras filosóficas que han servido no sólo como base sino también como inspiración a multitud de estudiosos en etapas posteriores. Son conocidas las interpretaciones que hacen de los anteriores y las que los nuevos hacen de ellos. Recuperaron a filósofos olvidados por siglos, colocándolos en el lugar que merecían.
La Patrística
La primera etapa en la filosofía medieval es aquella que corresponde a la articulación definitiva de los dogmas cristianos, su defensa ante otras religiones y a la iniciación a la humanidad en la Verdad de Cristo, la única posible. Estos primeros hombres fueron llamados Padres de la Iglesia y su estudio y difusión se denominó Patrística a manos de autores como Hipólito de Antioquia o de San Agustín.
Si atendemos al segundo, encontraremos sus teorías encuadradas en lo que se ha dado en llamar neoplatonismo y es que a él corresponde una reinterpretación de Platón bajo un tinte cristiano: Agustín (354-430) es el último gran filósofo de la antigüedad y principio de la modernidad, el límite entre dos formas de entender y pensar la filosofía. Se presenta como un buscador afanoso de la Verdad que hace del Saber una cuestión de vida o muerte y ello lo consigue al describir, según sus escritos, la profunda vena religiosa de Platón resumida así: no hay posibilidad de conocer sin amar porque el conocimiento es amor y sólo amando, llegando a Dios, conocemos con certeza. Todo conocimiento de Verdad se conoce a través de la luz de Dios.