¿Cómo ha influenciado el desarrollo tecnológico en la representación del espacio geográfico? Explica TRES de ellas.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Entre las principales características del desarrollo tecnológico se encuentran las siguientes:
La especialización
Esta característica tiene que ver con que mientras más aumentan los avances tecnológicos, mayor será el nivel de especialización que se tenga dentro de las diferentes disciplinas científicas y técnicas.
La integración
Se refiere a la integración que tienen los desarrollos tecnológicos dentro de una sociedad. Esta característica varía según los niveles tecnológicos con los que cuenten las sociedades.
Por ejemplo, en un país con alta tecnología resulta más complejo introducir elementos que permitan evoluciones, mientras que en un país donde el desarrollo tecnológico es menor será más sencillo.
La discontinuidad
Esto hace alusión a la posibilidad de interrupción de los desarrollos tecnológicos debido a la introducción de otros nuevos.
Es decir, por lo general el avance tecnológico suple a uno anterior que se ha tornado obsoleto; por consiguiente, se trata de un flujo continuo de nuevos descubrimientos.
El cambio
Los desarrollos tecnológicos involucran necesariamente una revolución paralela de carácter social, ya que significan una adaptación continua a los cambios técnicos.
En algunas circunstancias estos cambios se producen de manera tan rápida que generan problemas sociales debido a las diferencias adquisitivas y económicas que se registran en el ámbito mundial.
Etapas
Teniendo en cuenta las evoluciones técnicas del hombre, se pueden establecer las siguientes etapas históricas del desarrollo tecnológico:
Período pretecnológico
Durante este período de la historia las especies animales se mantenían en un momento no racional.
En la actualidad la mayoría sigue de este modo, salvo el humano y algunas aves y primates. A partir de dicho momento comenzaron a surgir los primeros homínidos de la Prehistoria.
Primera etapa: aparición de la tecnología
Las primeras apariciones tecnológicas fueron posibles gracias al desarrollo de la facultad racional, lo que permitió la entrada de un importante concepto universal como lo es el de la herramienta.
Esta consiste en una ventaja mecánica que facilita la realización de una tarea física y debe ser alimentada o sustentada por una fuerza animal o humana.
Paleolítico
El surgimiento de las herramientas permitió —y permite— realizar hazañas que resultan imposibles para el cuerpo humano, como por ejemplo las poleas o las grúas; dentro de esta categoría se incluyen objetos tan sencillos como las cestas.
Para los cazadores y recolectores del Paleolítico las herramientas tenían como objetivo facilitar la obtención de alimentos, por lo que los primeros instrumentos primitivos estuvieron constituidos por lasca, canto tallado y bifaz. Posteriormente se logró desarrollar elementos más complejos como la lanza, la flecha o el martillo.
Neolítico
Durante el Neolítico comenzaron a utilizarse animales de carga como el camello, el buey y el caballo; esto facilitó la construcción del arado y algunas carrozas. A partir de ese momento el nivel de productividad se incrementó más de diez veces en comparación con el que hubo en el período Paleolítico.
Segunda etapa: aparición de la máquina
La segunda etapa de los desarrollos tecnológicos estuvo marcada por la aparición de la máquina; se trata de aquellos aparatos que no requieren energía animal ni humana.
La máquina consiste en una herramienta que sustituye el esfuerzo físico humano y solo requiere de un operador que controle su función.
Cuando se habla de máquinas se piensa principalmente en la Revolución Industrial; no obstante, antes de ese acontecimiento ya existían máquinas muy importantes como los molinos de viento o los barcos.
Tras la Revolución Industrial comenzaron a implementarse nuevas maquinarias que aceleraron de forma notoria los desarrollos tecnológicos. Estas máquinas fueron el alumbrado, el ferrocarril, el automóvil y, por último, el ordenador.
La mecanización de las actividades económicas permitió expandir dichas máquinas de manera monumental, especialmente con la introducción del tractor.
Tercera y última etapa: el autómata
Esta etapa se corresponde con la era actual y está relacionada con la aparición de los autómatas; estos consisten en unas máquinas que prescinden del control humano por medio de un algoritmo que funciona automáticamente. Ejemplos de ello son los relojes digitales, los marcapasos y los programas de ordenador.
Vale acotar que a pesar de los avances tecnológicos, todavía se siguen utilizando —y mejorando— las tecnologías más primitivas.
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