¿cómo ha ido cambiando la composición de las exportaciones entre 1970 y 1990? de agro argentino
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En este capítulo reconstruiré los principales cambios productivos que han sufrido el agro argentino y bonaerense en los últimos años. Para ello pondré en consideración tanto las transformaciones productivas como aquellas formas institucionales (Boyer y Saillard, 1996) que son accesorias al planteo propuesto, a saber, la relación salarial y el régimen internacional caracterizado por los vínculos entre el Estado-Nación y el espacio internacional. A su vez tendré presente un registro múltiple que amalgame los niveles global, nacional y regional.
Cuando se piensa en los cambios productivos más importantes de los últimos años, uno de los primeros hechos que surge es la enorme expansión del cultivo de soja. Esto estuvo y está acompañado por un aumento de la influencia de grandes empresas transnacionales, o transnacionalizadas en casi todos los sectores del complejo agroexportador y agroalimentario: la provisión de semillas e insumos, la compra de tierras, el control de la industria alimenticia y agroindustrial, la comercialización interna y externo de cereales oleaginosas y derivados, etc. (Teubal, Domínguez, Sabatino, 2005¸ Teubal, 2008, Giarracca y Teubal, 2008). Este modelo de los agronegocios, se asienta en la producción de commodities de exportación, a partir del uso “tecnología de punta” y en grandes unidades productivas. En el caso de la soja, para la campaña 2009/10 el 99,12% de la semilla utilizada era transgénica[1], lo cual permite completar un paquete tecnológico que también incluye la “siembra directa” y grandes cantidades de agrotóxicos (principalmente glifosato) para matar la maleza que queda en el campo tras la incorporación de la semilla sin el tradicional laboreo. El cambio en las prácticas culturales también involucró la utilización de moderna maquinaria no siempre accesible a medianos y pequeños productores. Si bien el cambio en la forma de producir y los actores envueltos en la misma ha trastocado a muchos sectores de la producción agropecuaria (Giarracca y Teubal, 2008), la soja tiende a presentarse como el ejemplo paradigmático. Los “números” de esta oleaginosa pueden presentarse como principal prueba de su importancia.
Como puede observarse en el gráfico 2, hay un aumento impresionante de la superficie sembrada con soja. Si bien los primeros cultivos datan de la década de 1970, claramente el salto más importante se da a partir de 1990/91 potenciado en la campaña 1996/97 cuando se libera, en un contexto de precios favorables, la semilla transgénica en el mercado nacional[2]. Entre la campaña 1990/91 y 1995/96 la superficie sembrada con soja creció 1.000.000 ha., en el siguiente periodo (1995/96 y 2000/01) se expandió 4.660.000 ha. y en el primer quinquenio de la década del 2000 el incremento fue similar: 4.700.000 ha. más sembradas con soja. Finalmente en las últimas 5 campañas entre 2005/06 y 2009/10 la expansión llegó casi a los 3 millones de ha. Gracias a estos incrementos en 2009/10 la superficie sembrada con soja alcanzó las 18.343.272 ha., lo cual significa que el 58,86% del territorio destinado a los granos está ocupado con esta oleaginosa.
Desde inicios de la década de 1990 la superficie destinada al maíz y el girasol (los principales competidores naturales de la soja) no varió en demasía. No obstante, entre ambos cultivos, el más afectado ha sido el girasol que entre las campañas 1998/99 y 2000/01 redujo su superficie en más de 2.000.000 ha y en los dos últimos períodos mostró una caída de más de un millón de hectáreas para ubicarse en 1.542.945 ha. cultivadas. Esto lleva a pensar que la soja avanzó principalmente sobre campos destinados a otros usos pues el crecimiento a nivel nacional que ha tenido entre 1990/1991 y 2009/2010 es de más de 13 millones de ha.
Explicación:
si te sirvio dame una coronita y si no es mucho sigueme :3