¿Cómo ha evolucionado el estado nutricional de la población chilena en el último tiempo? ¿Cuáles podrían ser las causas de ello?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
¿Cómo ha evolucionado el estado nutricional de la población chilena en el último tiempo
Explicacion:
a situación nutricional actual de Chile está relacionada con cambios económicos y sociodemográficos, en la dieta y en los estilos de vida (1). Este proceso no se ha desarrollado en forma aislada, sino que ha ocurrido simultáneamente con la transición demográfica y epidemiológica, generando un panorama complejo y dinámico. Chile se caracteriza hoy por una marcada disminución de la desnutrición, un aumento en la obesidad y de factores de riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles, un predominio de éstas últimas sobre las infecciosas como principal causa de muerte, el envejecimiento de la población y la disminución de la natalidad (1-3).
Estos procesos también ocurren en otros países de Latinoamérica, presentando cada uno matices propios (3, 4). En el caso de Chile, éstos se caracterizan por la gran velocidad con que han ocurrido a partir de la segunda mitad del siglo XX (2), lo que implica la necesidad de desarrollar respuestas rápidas que permitan transformar estos cambios en oportunidades para mejorar el bienestar de la población (5).
Dado lo anterior, es necesario contar con información que permita reconocer los cambios e identificar oportunidades de intervención. Los principales métodos de recolección de datos utilizados para estimar la ingesta alimentaria son las hojas de balance, las encuestas de presupuesto familiar y de consumo de alimentos (6, 7). Cada una de ellas entrega información de distinta naturaleza, lo que implica la necesidad de integrarlas para lograr una comprensión completa del panorama nacional.
El objetivo de este trabajo fue analizar la evolución de la situación alimentaria en Chile durante el período de 1964 al 2003, basándose en la información disponible, con el propósito de proveer antecedentes que permitan identificar oportunidades y desafíos de intervención.
Material y método
Para cumplir con el objetivo de este trabajo, se analizó la información proveniente de distintos organismos nacionales e internacionales, como son la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y el Ministerio de Salud de Chile (MINSAL).
Se examinaron las Hojas de Balance preparadas anualmente por FAO para el período 1964-2003 (8, 9), las que informan sobre la disponibilidad alimentaria a escala nacional, considerando tanto la producción como la importación y exportación de los alimentos. Adicionalmente, se evaluó la información disponible en la IV y V Encuesta de Presupuestos Familiares correspondiente al período 1988 a 1997. Estas encuestas tienen el propósito de determinar la estructura del gasto en el consumo de los hogares particulares para actualizar la canasta de bienes y servicios y sus ponderaciones para la elaboración del Indice de Precios al Consumidor (IPC). Son realizadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) cada 10 años en el Gran Santiago en un período de doce meses para captar las variaciones estacionales que experimenta la estructura del gasto (10). Para este trabajo, se utilizó un análisis publicado previamente por Crovetto (11), quien analizó la información relacionada al gasto en alimentación a nivel de hogares disponible en las Encuesta de Presupuestos Familiares antes mencionadas. También se revisó la información de carácter nutricional disponible en la Encuesta de Calidad de Vida
y Salud realizada por MINSAL e INE en el año 2000, encuesta poblacional de representatividad nacional que tuvo entre sus objetivos conocer la percepción de las personas sobre su vida y salud (12).
Resultados
Suministro de energía alimentaria
El informe de FAO sobre el perfil nutricional de Chile publicado en 2001 (basado en la información de las hojas de balance correspondientes al período 1964-1998) muestra un aumento en el suministro de energía alimentaria, pasando de 2630 kcal/día/persona en 1965 a 2819 kcal/día/persona en 1997 (9). Este aumento de 7% se acompaña de un cambio en la composición del suministro, caracterizado por una disminución de 12% en el aporte de los carbohidratos en relación al período 1964-1966 y un aumento de las grasas cercano a 45%, siendo este cambio el más significativo del período (Figura 1). Este informe también revela una disminución en la contribución de los alimentos de origen vegetal en favor de los de origen animal, disminuyendo los primeros de 84% en 1964-1966 a 78% en 1996-1998. Destaca el descenso de la disponibilidad de leguminosas y el aumento de carne, lácteos, huevos, grasas animales, aceites vegetales, frutas y hortalizas.
Para el periodo 1995-2003, las hojas de balance indican que el suministro de energía continuó en ascenso, alcanzando un máximo de 2872 kcal/día/persona en 2003, lo que equivale a un aumento de 4,8% en relación al valor observado en 1995 (8). ón: