como ha cambiado con el tiempo guatamala Atitlán ?
Respuestas a la pregunta
Explicación:
La situación de los pueblos del lago Atitlán
3Cuando comencé a trabajar en el lago Atitlán, muchos colegas me preguntaron con asombro por qué iba a un lugar en donde la gente ya estaba tan “contaminada por el turismo”. Efectivamente, no se utilizó de un lugar de difícil acceso, ni estaba obligado a dormir en el suelo o en una hamaca. No habia mosquitos y podia comer, sin mayores problemas, otra cosa que frijoles y tortillas. Gran parte de los ritos agricolas y pesqueros habian desaparecido; las creeencias se habían atomizado y si bien una parte de la población, sobre todo femenino, todavía usaba el traje típico, muchos ya lo habían abandonado. Otra particularidad: la gente en vez de dar información al antropólogo se la pedía. No les interesaba hablar sobre “sus costumbres” sino enterarse de cómo vivían en “otros lugares”,
4A primera vista podría concluirse que ese mundo ya no era maya y, sin embargo, al indagar a los pobladores ninguno dudaba un solo instante en definirse como tz'utujil pero “ tz'utujil sampedrino” o “ tz'utujil atiteco”. Igualmente “ kaqchikel catarineco” o “ kaqchikelde Pana” o “de San Antonio”. La identidad residencial era la que se proponía como definitoria. Un pedrano, aunque trabaje o viva en otro lugar, afirmará siempre su origen. Esa identificación con el territorio implica, ante todo, la identificación con una historia común que se proyecta y confianza cada año en la fiesta del santo patrono a la que asisten pedranos que nunca se movieron del pueblo y pedranos emigrados a la capital guatemalteca e incluso a Estados Unidos. ningún sacrificio es imposible cuando se trata de pasar la semana de fiesta en “su” pueblo 2 . Esta fiesta que, como todo el resto, evoluciona de año en año. Antes era el baile de Moros y Cristianos, hoy son los juegos electrónicos y las orquestas de rock las que acaparan la atención.
5Sin embargo, ante la pregunta de si se identifican como “mayas”, por lo general, se recibe como respuesta un alza de hombros. Ese término no parece ser un atributo categorial definitorio. Esa identificación sólo parece adquirir valor dentro de los discursos oficiales de las asociaciones indígenas que reivindican los derechos de una sociedad indígena amplia. No es un término significativo para la gente común en la situación cotidiana.
6Existen otros signos identitarios que no han sufrido modificaciones: todos los habitantes del lago, sin excepción, se comunican a través de una lengua maya y la utilizan como elemento distintivo frente a los otros pueblos. Kaqchikeles , tz'utujiles y kichés son grupos que pueden mantenerse diferenciados 3 . Hasta aquí aparecen evidentes los signos identitarios que designan una etnia 4. Con respecto a los referentes culturales, además de la lengua, existen múltiples rastros de una trayectoria cultural común que se exterioriza a través de sentimientos colectivos, normas de conductas y una forma particular de percibir e interpretar la realidad, pero esas señas resultan confusas y, con frecuencia, contradictorias de un grupo a otro, de una familia a otra, de un individuo a otro. Todo depende del grado de escolarización de los individuos, de su nueva adscripción religiosa, de sus elecciones políticas, de su situación económica, de sus posibilidades de desplazamiento hacia otros pueblos o ciudades cabeceras, de sus invitaciones personales que varían de año en año y, de muchos otros factores que, como lo veremos más adelante, resultarán determinantes para su definición identitaria.
7Es en este terreno movido de sentidos en donde quisiéramos adentrarnos. La mayoría de los pobladores del lago no se identifican únicamente étnicamente. Tienen otras facetas identitarias y eso por la función que ocupan en el seno de la comunidad, las profesiones que ejercen, el nivel económico que poseen, las posiciones políticas o religiosas que esgrimen, los conflictos que no logran resolver, las normas que ya no respetan , las aspiraciones que poseen.... Cada poblador se identifica a sí mismo en forma particular. Cada uno establece diferencias entre su familia y la de los vecinos. Cada uno se imagina siendo diferente y con modelos que no obedecen siempre a los cánones tradicionales. Es cierto que muchos quieren ser como sus padres o abuelos pero ahora hay nuevas elecciones, otros referentes posibles: el turista y su forma de vivir y vestir,