como gestionamos nuestra relación con la biodiversidad
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Las competencias administrativas para la conservación de la naturaleza en España se encuentran mayoritariamente transferidas a las comunidades autónomas. En el caso de la Comunidad Valenciana, el Real Decreto 2365/1984, de 8 de febrero, concretó ese traspaso de competencias, en materias que en la Administración central del Estado residían en el antiguo Instituto para la Conservación de la Naturaleza (ICONA). En 1986, parte de esas materias se transfirieron a una unidad de nueva creación, el Servicio de Protección de los Recursos Naturales, con una escasa dotación humana: tres ingenieros de montes y tres biólogos.
Explicación:
Respuesta:
respetar las áreas protegidas establecidas por ley
divulgar información científica sobre evaluación y manejo de la biodiversidad, así como promover prácticas y experiencias al respecto
apoyar la elaboración e implementación de procedimientos científicamente sólidos, inclusivos y transparentes en el desarrollo de enfoques integrados a temas de planificación territorial, biodiversidad, conservación y minería.
El ICMM apoya la “jerarquía de mitigación”, un enfoque internacionalmente reconocido diseñado para ayudar a limitar, en la medida de lo posible, los efectos adversos que ejercen los proyectos de desarrollo sobre la biodiversidad y los servicios ecosistémicos. La jerarquía de mitigación abarca una secuencia que consta de cuatro acciones clave:
evitar: anticipación y prevención de efectos adversos sobre la biodiversidad antes de que se adopten medidas o decisiones
minimizar: reducción de la duración, intensidad, gravedad y/o alcance de los efectos que no sea realistamente posible evitar
restaurar: medidas adoptadas para reparar la degradación o el daño provocado a determinados ecosistemas o características de la biodiversidad
compensar: aplicación de resultados de conservación a zonas no afectadas por un proyecto, para compensar los efectos significativos y adversos de un proyecto minero que no sea posible evitar o restaurar.
Mediante el cumplimiento de estos compromisos y la aplicación de los enfoques descritos, los miembros del ICMM han logrado importantes mejoras en su gestión de la biodiversidad. Además, al trabajar de acuerdo con las mejores prácticas internacionales, los miembros han sido capaces de demostrar que la conservación de la biodiversidad y la minería pueden coexistir.