¿Como fueron los últimos días de vida de San Martín? plis me ayudan porfi
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Su último pedido, el más importante para él, se cumplió 30 años después de su muerte. La deuda con el testamento del prócer, por Felipe Pigna.
Explicación:
José de San Martín llegó al puerto de Buenos Aires en marzo de 1812. Lo hizo a bordo de la fragata George Canning y con un único objetivo: ofrecer sus servicios como militar experto al gobierno local, delegado en el Triunvirato. Nacido en Yapeyú, San Martín debía "profesionalizar" su tropa, con entrenamiento militar y disciplina.
Esa fue la primera lucha del prócer que en 1817 realizó el Cruce de los Andes. Pero el historiador Felipe Pigna recuerda al general también desde su "última odisea" y el relato de su último pedido, que se cumpliría 30 años después de su muerte.
Respuesta:
Últimos días de San Martín
Explicación:
Regresó en el año 1829, pero no quiso desembarcar por no tomar parte en las luchas civiles que desgarraban a su país. De vuelta en Europa se estableció definitivamente en la ciudad puerto francesa de Boulogne-sur-Mer. Falleció el 17 de agosto de 1850.
En 1846 ofreció sus servicios a Rosas. Dos años después, se trasladó a Boulogne-sur-Mer.
Fragmento de una carta enviada por el Libertador al Mariscal Castilla, desde Boulogne-Sur-Mer el 11 de setiembre de 1848
Yo serví en el ejército español, en la Península, desde la edad de trece a treinta y cuatro años, hasta el grado de teniente coronel de caballería. Una reunión de americanos en Cádiz, sabedores de los primeros movimientos, acaecidos en Caracas, Buenos Aires, etc., resolvimos regresar cada uno al país de nuestro nacimiento, a fin de prestarle nuestros servicios en la lucha, pues calculábamos se había de empeñar. Yo llegué a Buenos Aires, a principios de 1812, fui recibido por la Junta Gubernativa de aquella época, por uno de los vocales con favor y por los dos restantes con una desconfianza muy marcada; por otra parte, con muy pocas relaciones de familia, en mi propio país, y sin otro apoyo que mis buenos deseos de serle útil, sufrí este contraste con constancia, hasta que las circunstancias me pusieron en situación de disipar toda prevención, y poder seguir sin trabas las vicisitudes de la guerra por la independencia. En el período de diez años de mi carrera pública, en diferentes mandos y estados la política que me propuse seguir fue invariable en dos solos puntos, y que la suerte y circunstancias más que el cálculo favorecieron mis miras, especialmente en la primera, a saber, la de no mezclarme en los partidos que alternativamente dominaron en aquella época, en Buenos Aires, a lo que contribuyó mi ausencia de aquella capital por espacio de nueve años.
El segundo punto fue el de mirar a todos los Estados Americanos, en que las fuerzas de mi mando penetraron, como Estados Hermanos interesados todos en un santo y mismo fin.
Consecuente con este justísimo principio, mi primer paso era hacer declarar su independencia y crearles una fuerza militar propia que la asegurase.
He aquí mi querido general, un corto análisis de mi vida pública seguida en América.
José de San Martín
El 17 de agosto de 1850 falleció en Boulogne-sur-Mer. Sus restos fueron repatriados en 1880 y actualmente descansan en un mausoleo contruido dentro de la Catedral porteña.
En casi todas las localidades argentinas hay una plaza, una calle, una escuela o un club con el nombre del Gral. San Martín. Y en muchas, hay monumentos en su nombre (incluso, en 1951 fue inaugurada una estatua de él en el Central Park de Nueva York). Su imagen también está en billetes, monedas y estampillas.
Catedral Metropolitana y Mausoleo, en la Ciudad de Buenos Aires, donde descansan los restos mortales del Gral. San Martín