Como fue la espancion portugesa explicalo en tus propias palabras
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Respuesta:
los descubrimientos portugueses fueron una serie de viajes marítimos y exploraciones llevadas a cabo por los portugueses entre 1418 y 1543. Los descubrimientos resultaron en la expansión de Portugal y fueron una contribución esencial para delinear el mapa del mundo, impulsados por la Reconquista y la búsqueda de vías alternativas de comercio en el mar Mediterráneo. Aunque con antecedentes en el reinado de Dinis (1279) y en las expediciones a las islas Canarias de la época de Alfonso IV, es a partir de la conquista de Ceuta en —una plaza conquistada con relativa facilidad, por una expedición organizada por Juan I—, cuando Portugal inicia el proyecto nacional de la navegación oceánica sistemática1 que se conocerá como «descubrimientos portugueses». Después de la Reconquista, el espíritu de conquista y cristianización de los pueblos musulmanes se mantuvo. Los portugueses se dirigieron después a África del Norte, de donde habían venido los mouros que invadieron la península ibérica y se establecieron en ella. Portugal no podía disfrazar su interés económico, ya que también era desde el norte de África, de donde provenían las especias, un género de gran valor debido al esfuerzo para traerlas a Europa. Avanzando progresivamente en el Atlántico a lo largo de las costas africanas, pasaron el cabo de Buena Esperanza y entraron en el océano Índico impulsados por la demanda de rutas alternativas del comercio en el Mediterráneo. Llegaron a la India en 1498, y, simultáneamente exploraron el Atlántico Sur y desembarcaron en las costas de Brasil en 1500, y navegando hasta el extremo de Asia, llegaron a China en 1513 y a Japón en 1543.
Las expediciones se prolongaron durante varios reinados, desde las exploraciones en la costa africana impulsadas por el infante D. Henrique, hijo de Juan I, con el proyecto de encontrar una ruta marítima a la India de Juan II, que culminó en el reinado de Juan III, cuando el imperio portugués quedó establecido (1557).
Explicación:
Respuesta:
Entre resignado y furioso, Francisco I de Francia reclamó al Papa con insistencia ver el
testamento de Adán ante las sucesivas bulas papales que reconocían la preeminencia
española en la conquista de América. «El sol luce para mí como para otros. Querría ver la
cláusula del testamento de Adán que me excluye del reparto del mundo y le deja todo a
castellanos y portugueses», exclamó sobre los términos del Tratado de Tordesillas.
En España y Portugal se llamaba directamente Testamento de Adán al Tratado de Tordesillas.
Un acuerdo entre ambos países, donde medió el Papa valenciano Alejandro VI, para delimitar
los territorios que Cristóbal Colón descubrió sin saberlo en 1492. Todo un continente
repartido entre las dos grandes potencias imperiales de su tiempo. Y nada pudo hacer Francia,
ni Inglaterra, ni Turquía frente a aquella preeminencia. Según concluyeron sus enemigos, es
como si únicamente los ibéricos fueran hijos de Adán.
Como explica Carlos Canales y Miguel del Rey en «Las Reglas del Viento: cara y cruz de la
Armada Española en el siglo XVI», «a partir del descubrimiento de nuevas tierras en el
hemisferio occidental la historia cambió y se abrió una nueva era para la humanidad». Pocas
veces a lo largo de los tiempos ocurrieron tantas cosas importantes en una única década, la
de 1490, es decir, la de 1492. A partir de esa fecha, los marineros españoles, portugueses y
los italianos bajo su mando dibujaron un nuevo mundo repleto de riquezas y de posibilidades.
Los océanos que no controlaba España eran porque, de hecho, los dominaba Portugal. Rara
vez en la historia se ha vivido un dominio igual de dos países sobre el resto del planeta.
DOCENTE José A. Moncaleano PERIODO ACADEMICO Cuarto
GRADO Séptimo FECHA DE ENTREGA.
El Descubrimiento de Colón cambia el mundo
Al finalizar en 1479 la Guerra de Sucesión castellana, que involucró a Portugal a favor
de Juana la «Beltraneja» en contra de los Reyes Católicos, se firmó el Tratado de
Alcáçovas y se dio inicio a un periodo de acercamiento entre España y Portugal. El texto,
además, dirimió varios asuntos territoriales pendientes entre ambas Coronas: las Islas
Canarias pertenecían por derecho a Castilla; el reino de Fez, las islas Azores y Madeira, Cabo
Verde, la Guinea y el derecho de navegación más allá de las Canarias, se le reconocían a
Portugal. Si bien la navegación y el comercio atlántico no eran en ese momento una prioridad
para los españoles, más tarde ese mismo tratado iba a suponer un obstáculo para las
ambiciones hispánicas.
La culpa de todo la tuvo un navegante supuestamente genovés, Cristóbal Colón. Tras ser
rechazado su proyecto en la corte portuguesa de viajar hacia Occidente hasta dar con Cipango
(Japón), logró que los Reyes Católicos lo financiaran. Es por esa espina clavada en su ego
que Colón hizo escala en Lisboa en su viaje de vuelta y alardeó ante Juan II de que, después
de todo, su descubrimiento sí había merecido la pena. A nivel internacional aquel gesto
desencadenó una guerra. El Rey de Portugal creía que los términos del tratado de Alcáçovas
habían sido violados con lo hallado por Colón y levantó una armada en las Azores para
reivindicar los derechos sobre el Descubrimiento.
Por el contrario, Fernando de Aragón no movilizó ninguna flota. Inició una ofensiva
diplomática dirigida a obligar al Papa valenciano Alejandro VI a que «leyera en alto» el
testamento de Adán e impulsara a España en su misión de evangelizar el nuevo mundo. Sus
relaciones en ese momento con los Borgia eran buenas y pensaba sacar partido de sus
concesiones aragonesas a la familia valenciana en la península: había apoyado que César
fuera designado arzobispo de Valencia y que Juan se casara con una prima del Rey.
No le decepcionó el segundo de los papas españoles. Alejandro VI había llegado al papado
precisamente en 1492 (el año del Descubrimiento de Cristóbal Colón) y al regreso del
navegante dictó cinco bulas en cuestión de un año («Inter caetera», «Piis fidelium», «Inter
caetera» de mayo, «Eximie devotionis» y «Dudum siquidem») que reconocían los derechos
españoles sobre las nuevas tierras, como explica Carlos Canales y Miguel del Rey en el
citado libro.
Explicación:
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