Como finalizó el stalinismo
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1.
La U.R.S.S.
de 1941 a 1953, el fin del
estalinismo.
En este apartado vamos a tratar el régimen de Stalin desde la II Guerra
Mundial hasta su muerte en 1953. La organización económica y la concentración del
poder en la figura de Stalin, así como la resistencia del pueblo ruso fueron las claves de
la victoria. Stalin derrotó a los alemanes y el Ejército Rojo ocupó todo el Este de
Europa. Al acabar la guerra parecía que los problemas se habían acabado, y no habían
hecho nada más que empezar. Desde el principio aparecen las rivalidades entre la
URSS y los otros vencedores de Hitler. Este enfrentamiento –conocido como Guerra
Fría- desemboca en la división del mundo en dos bloques irreconciliables que buscan
la eliminación del otro, las tensiones durarán hasta finales de los ochenta. Europa
personifica esa división, y dentro de Europa el símbolo es Berlín.
En el plano interno Stalin concentra todavía más poder, dirige la reconstrúcción
del país y se vuelve a la economía planificada que hace especial hincapié en la
industria pesada y el armamento. Las prácticas políticas de la etapa anterior (purgas,
deportaciones, falsos procesos, internamientos en campos de trabajo...) continúan, si
bien a un ritmo más bajo que durante el gran terror de los años treinta. Con estas
características se mantendrá el régimen hasta la muerte del dictador.
a) Guerra y reconstrucción.
I. El desarrollo de la II Guerra Mundial en el frente
Este.
1. El desarrollo bélico.
a) El éxito inicial alemán: la Operación Barbarroja.
La firma del pacto germano-soviético de no agresión de 1939 suponía el
aplazamiento de una guerra inevitable entre dos regímenes antagónicos. Este pacto
supone el reparto de Polonia entre los dos países firmantes del tratado, Alemania inicia
la ocupación de su parte el 1 de septiembre y la U.R.S.S. hace lo propio con su porción
del pastel el 17 del mismo mes, el río Bug marcaría la nueva frontera entre los dos
estados. Mientras Hitler daba zarpazos al mapa de Europa en el Oeste, Stalin se
incorporaba sin problemas las repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania) que le habían tocado también en el reparto secreto, sobre esas poblaciones desató una cruenta
represión. El intentó de invadir Finlandia supuso un estruendoso fracaso, y en esa
campaña se dejó el ejército rojo 200.000 hombres, este país preservaba su
independencia pero a cambio entregaba a la Unión Soviética una estrecha franja al Este
del país. Como vemos los dos regímenes totalitarios se muestran totalmente
expansionistas. Una vez que Hitler tiene liquidado el frente Oeste se
decide a invadir Rusia a las tres y cuarto de la madrugada del 22 de junio de 1941, justo
en el momento que el expansionismo alemán se encontraba en su punto culminante, a
esta campaña se el conoce con el nombre de Operación Barbarroja. Stalin, a pesar de
los rumores insistentes que señalaban la posibilidad de invasión por parte de Alemania,
se mostraba confiado por la fortaleza militar rusa, además, a Hitler le faltaba todavía
doblegar a Gran Bretaña. Este exceso de confianza hace que las defensas rusas no estén
ultimadas para repeler el más que probable ataque y tampoco había trasladado todavía el
grueso de las
fábricas ucranianas al otro lado de los Urales como había hecho con muchas rusas. En
estas condiciones el avance alemán es imparable: rápidamente caen Bielorrusia, gran
parte de Ucrania, Estonia, Letonia y Lituania, los alemanes llegaron a cortar las
comunicaciones con Leningrado (San Petersburgo). En sus manos cayeron más de tres
millones de prisioneros y una gran cantidad de recursos.
La