Cómo está relacionada la deforestación con las enfermedades infecciosas?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Desde hace mucho tiempo se sospecha que la malaria, que mata a más de un millón de personas anualmente a causa de la infección por parásitos Plasmodium transmitidos por los mosquitos, va de la mano con la deforestación. En Brasil, si bien los esfuerzos de control han reducido drásticamente la transmisión de la malaria en el pasado (reduciendo 6 millones de casos al año en la década de 1940 a solo 50.000 casos en la década de 1960), los casos han vuelto a aumentar constantemente en paralelo con la rápida tala de bosques y la expansión de la agricultura. A principios de siglo, había más de 600.000 casos al año en la cuenca del Amazonas.
El trabajo realizado a fines de la década de 1990 por Amy Vittor, epidemióloga del Instituto de Patógenos Emergentes de la Universidad de Florida y otros, sugirió una razón. La limpieza de parches de bosque parece crear un hábitat ideal a lo largo de los bordes del bosque para que el mosquito Anopheles darlingi, el transmisor más importante de la malaria en el Amazonas, se reproduzca. A través de cuidadosas encuestas en la Amazonía peruana, se descubrió un mayor número de larvas en las piscinas cálidas y parcialmente sombreadas, del tipo que se forma junto a las rutas cortadas en bosques y en los charcos detrás de escombros donde los árboles ya no absorben el agua. Es difícil generalizar sobre la ecología de los mosquitos, que varía según la especie y la región, destaca Vittor. En África, los estudios han encontrado una leve asociación entre la malaria y la deforestación, tal vez porque a las especies de mosquitos allí les gusta reproducirse en cuerpos de agua iluminados por el sol y favorecen las tierras de cultivo abiertas en las áreas de bosques con sombra. Pero en Sabah, una parte del Borneo de Malasia, también se producen brotes de malaria junto con estallidos de tala de bosques para dar lugar al aceite de palma y otras plantaciones.
Explicación:
Respuesta:
En las últimas dos décadas, un creciente cuerpo de evidencia científica sugiere que la deforestación, al desencadenar una compleja cascada de eventos, crea las condiciones para una variedad de patógenos mortales, como los virus Nipah y Lassa, y los parásitos que causan la malaria y la enfermedad de Lyme
En este grupo podemos encontrar enfermedades como: el sida, el ébola, la enfermedad de chagas, el síndrome pulmonar por hantavirus, el virus de Nipah, el síndrome respiratorio por coronavirus de Oriente Medio (MERS-CoV), el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS) y el actual SRAS-CoV-2, entre otras.