• ¿Cómo es posible que existan semejanzas con otras especies?.
Respuestas a la pregunta
- ¿Cómo es posible que exista tanta semejanza entre las personas?
Es posible ya que somos de la misma especie, por eso, tenemos características estructurales parecidas, que son fundamentales para subsistir.
- ¿Cómo es posible que existan semejanzas con otras especies?
Las otras especies también tienen los mismos órganos y articulaciones, pero, la especie que tiene más semejanza al ser humano, son los simios.
- ¿Consideras que es adecuado resaltar las diferencias sobre las semejanzas?
Sí, porque es lo único que nos diferencia del resto, y a la vez no, porque resaltar las diferencias hace que excluyamos a los que no son como otros. Depende de cómo es resaltada.
Espero te ayude :)
Respuesta: Por mucho que hayan cambiado las circunstancias en
los últimos veinticinco años, los principios generales ex
puestos en este Manifiesto conservan todavía, en con
junto, toda su validez. Habría que corregir algunos
detalles. La aplicación práctica de estos principios, se
gún lo declara el propio Manifiesto, dependerá en todas
partes y en todo tiempo de las condiciones históricas exis
tentes y de ah! que de ningún modo se atribuya mayor
importancia a las medidas revolucionarias propuestas al
final del capítulo II. Ese pasaje sería redactado hoy,
en más de un aspecto, de muy distinto modo. Frente al
inmenso desarrollo que la gran industria ha experimen
tado en los últimos veinticinco años, tiempo durante
cuyo curso la clase obrera se ha organizado en un partido
que progresa al ritmo de la gran industria; frente tam
bién a las experiencias prácticas de la Revolución de Fe
brero en primer lugar y más tarde, y con mayor razón,
de la Comuna de París, en que por primera vez el prole
tariado mantuvo el poder político durante dos meses,
este programa resulta hoy parcialmente anticuado. La
Comuna, en particular, ha aportado la prueba de que
«la clase obrera no puede tomar, simplemente, pose
sión de la máquina ya expedita del Estado y ponerla en
marcha para sus propios fines.» Por otra parte, la crí
tica de la literatura socialista resulta hoy evidentemente
Explicación: