Cómo es la textura la forma y el color de la obra de Eduard Munch
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Edvard Munch es probablemente el noruego más reconocido que ha existido jamás. Su nombre es para muchos sinónimo de su obra más famosa: El Grito, una de las imágenes más memorables de la historia del arte occidental. El Grito es una de esas obras que incluso trascienden en cuanto a fama a su propio autor. En 2012, una de sus versiones fue subastada por poco menos de $120, 000, 000 (ciento veinte millones de dólares), fijando un nuevo récord en una subasta pública. Este evento hizo crecer aún más la reputación de la imagen, así como también la de su creador, Edvard Munch.
La percepción popular que se tiene sobre Munch es la de un artista depresivo y desesperado, cuya obra es el vivo ejemplo de la melancolía nórdica. Sin embargo, Edvard Munch es mucho más que depresión, y su obra es mucho más basta que sólo El grito. Munch fue un artista sumamente prolífico, con una carrera artística de más de seis décadas consecutivas y más de mil cuadros pintados en ese período de tiempo. Al igual que algunos de sus contemporáneos, no estaba particularmente interesado en captar de forma figurativa la imagen superficial de los personajes y objetos representados en sus cuadros. Más bien pretendía producir un lenguaje plástico que transmitiera una amplia gama de emociones humanas; le interesaba la experiencia individual y subjetiva del hombre frente al mundo, mucho más que la representación realista de su entorno.
Explicación:
espero y te sirva
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Edvard Munch es probablemente el noruego más reconocido que ha existido jamás. Su nombre es para muchos sinónimo de su obra más famosa: El Grito, una de las imágenes más memorables de la historia del arte occidental. El Grito es una de esas obras que incluso trascienden en cuanto a fama a su propio autor. En 2012, una de sus versiones fue subastada por poco menos de $120, 000, 000 (ciento veinte millones de dólares), fijando un nuevo récord en una subasta pública. Este evento hizo crecer aún más la reputación de la imagen, así como también la de su creador, Edvard Munch