¿cómo es en la actualidad la situación laboral de las mujeres ? por la misma tarea nivel de estudios y dedicaciónes ¿ reciben la misma paga
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1.- INTRODUCCIÓN.
En primer lugar se definen los conceptos “sexo” y “género” para
determinar su relación con el ámbito económico y con el funcionamiento del
mercado de trabajo en particular.
A continuación se define el concepto de discriminación y se presentan
diversos indicadores para medir la discriminación laboral por razón de sexo.
Seguidamente se analiza el uso del tiempo en hombres y mujeres, dado
que la dedicación de unos y otras a las tareas del ámbito doméstico y al trabajo
remunerado es distinta y tiene repercusiones en la situación laboral de las
mujeres.
Para continuar con el análisis se definen los principales rasgos
discriminatorios que se observan comúnmente en el mercado de trabajo:
segregación ocupacional horizontal, segregación ocupacional vertical y
diferencias entre los salarios de hombres y mujeres.
A lo largo del desarrollo de los siguiente epígrafes se pone de manifiesto
la importancia de analizar, valorar y combatir las prácticas discriminatorias ya
que dichos comportamientos no implican únicamente una desigualdad de
derechos formales sino que tienen importantes consecuencias para las mujeres
tanto a nivel económico y social como a nivel de salud.
2.- LA PERSPECTIVA DE GÉNERO EN EL ÁMBITO ECONÓMICO.
Aunque algunos científicos no perciben diferencia alguna entre los
términos sexo y género, otros piensan que la terminología (y por tanto el
significado de cada uno de los términos) es importante (Jacobsen, 1994: 6).
En general se define el término sexo en función de la biología de las
personas, mientras que el concepto de género se refiere a las características
psicológicas, sociales o culturales asignadas en función del sexo.
Las autoras Meynen y Vargas siguiendo a Gayle Rubin definen “el
sistema sexo/género como el conjunto de actitudes mediante las cuales la
sociedad transforma la sexualidad biológica en productos de actividad humana.Aunque algunos científicos no perciben diferencia alguna entre los
términos sexo y género, otros piensan que la terminología (y por tanto el
significado de cada uno de los términos) es importante (Jacobsen, 1994: 6).
En general se define el término sexo en función de la biología de las
personas, mientras que el concepto de género se refiere a las características
psicológicas, sociales o culturales asignadas en función del sexo.
Las autoras Meynen y Vargas siguiendo a Gayle Rubin definen “el
sistema sexo/género como el conjunto de actitudes mediante las cuales la
sociedad transforma la sexualidad biológica en productos de actividad humana y a través de la cual estas necesidades son satisfechas...”1
. Según Jáuregui de
Gainza (1992: 241) “las diferencias naturales marcadas por la fisiología y la
anatomía femenina y masculina han sido distorsionadas y dado lugar a
discriminaciones sociales que perjudican, marginan y oprimen a la mujer”. Para
Reskin & Padavic (1994: 3-4) el término sexo se refiere a una clasificación en
función de la biología humana que depende de los cromosomas y se manifiesta
en determinados órganos y hormonas, mientras que el término género “se
refiere a la clasificación que las sociedades construyen para exagerar las
diferencias entre hembras y varones y mantener la desigualdad sexual”. En
este sentido, las autoras establecen que el concepto de diferenciación sexual
se refiere a la clasificación de las personas según el sexo y que “las diferencias
de género se refieren al proceso social que exagera las diferencias entre
varones y hembras y crea otras nuevas que no existen de forma natural”, a la
vez que distingue las actividades de ambos.2
Así, definen la construcción social
del género como “el proceso de transformar varones y hembras que difieren
mínimamente en términos biológicos en dos grupos que difieren notablemente
en apariencia y oportunidades”. En definitiva, según las autoras, las sociedades
se fundamentan en el sexo biológico para construir el género, pero el género
en realidad depende poco del sexo biológico, ya que en su mayor medida viene
determinado por el modo en que las sociedades lo configuran.
En los ámbitos económico, profesional y laboral tradicionalmente se han
venido otorgando funciones y papeles distintos a los hombres y a las mujeres.
Las teorías, los enfoques y los argumentos utilizados en la valoración del
desarrollo económico se centran básicamente en indicadores que analizan la
producción de bienes y servicios para el consumo, pero ignoran el trabajo de
carácter reproductivo no remunerado (De la Cruz, 1992; Elson, 2000), que
ejercen las mujeres en sus familias y comunidades3
. Este hecho se refleja
incluso en los conceptos más amplios de desarrollo que incluyen “el logro de la
autoestima, de la dignidad, de la integralidad de todos los sectores y no sólo el
crecimiento del PNB” (De la Cruz, 1992: 253-254). La consecuencia es que las
funciones de crianza y cuidado de los hijos y la atención de personas mayores,
Explicación:
Las mujeres hoy en día son más valoradas en trabajos de lo que eran antes, a nivel social sigue siendo de la misma manera no todos piensan igual pero según los estudios también podrían ganar más que un hombre.
Podría ser que en varios trabajos el hombre gane más que la mujer pero también viceversa los estudios aportan mucho a nivel laboral ya que eso ayuda en mucho el precio cambiaría.