como es el estereotipo de la belleza ahora?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La belleza está en crisis y la perspectiva de género obliga a redefinirla.
"Hablar de la belleza es hablar acerca de las expectativas sociales, los códigos compartidos que están por detrás de esa noción y las relaciones de poder", explica Laura Zambrini, investigadora del Conicet y profesora de la UBA. No es un concepto fijo, sino que, por el contrario, es una construcción que va cambiando en cada etapa histórica. Las formas curvilíneas que proponía la moda de los años 90 no tenían nada que ver con los modelos andróginos de la década posterior o con la incipiente diversidad que puede aparecer en algunas pasarelas actuales e incluso en portadas de medios gráficos y soportes digitales.
"La noción de belleza femenina está en crisis porque, entre otros factores, gracias a la perspectiva de género se está debatiendo lo femenino y lo masculino en sentido amplio", dice Zambrini. Esto se da en un contexto signado por las masivas movilizaciones por los derechos de las mujeres, acá y en el resto del mundo, que hacen que también desde las industrias de la indumentaria y de la cosmética sea imperioso preguntar: ¿cuál es el canon de belleza dominante?; ¿a quiénes representa?; ¿cuando se habla de belleza solo se piensa en las mujeres? Estos interrogantes hacen referencia a conceptos asociados a la cara y el cuerpo, como también a un sistema de la moda que sugiere qué es bello usar y qué no.
Ser bella tiene que ver con la aceptación de cualidades y el alejamiento de prácticas dañinas.
"El cambio en la interpretación del rol de la mujer amplía la idea de belleza más allá de las cuestiones superficiales y los estereotipos. Ser bella hoy tiene que ver con la aceptación de las cualidades y el alejamiento de prácticas que en otras épocas resultaron dañinas", comenta Florencia Servera, autora de La belleza tiene su ciencia , en alusión al uso del corset de hierro para afinar la silueta o de la cerusa (carbonato básico plumboso) para blanquear la cara sin considerar sus efectos.
Así y todo, "falta una educación antiprejuicios para aceptar que somos diferentes y no tenemos por qué hacer lo imposible para parecernos a los estereotipos vigentes", sostiene Servera. También se puede advertir una tensión entre la idea de lo bello y de lo sano y "la belleza a cualquier costo ya no está bien vista y es resignificada por discursos y prácticas ‘saludables’", explica Zambrini sin perder de vista que "quizá los discursos sobre la vida saludable sean, a su vez, nuevos modos de control social sobre los cuerpos".
Rupturas
Entre las diferentes expresiones que cuestionan el canon dominante está la artista visual española Yolanda Domínguez, que desde 2009 se manifiesta en contra de las representaciones socialmente instaladas sobre la belleza. Con Poses , realizada en 2011, instó a mujeres reales a imitar las posturas que hacen las modelos cuando están frente a una cámara para ser fotografiadas. Así es como aparecieron desparramadas en el piso, en el medio de un parque o en la fila del supermercado, provocando la preocupación de los que pasaban por ahí que iban a socorrerlas o llamaban a la policía. Otra acción muy recordada fue la que llevó a cabo hace dos años cuando invitó a niños de distintas edades a que observaran publicidades de moda para que después contaran qué veían: de esta manera evidenció que las interpretaciones que hacían los chicos aludían a que las mujeres parecían enfermas, alcoholizadas o muertas.
"Si empezamos a considerar glamorosas las imágenes de mujeres que sufren y parecen maltratadas tenemos un problema grave como sociedad", analiza Domínguez, y además destaca que son pocas las mujeres mayores que se ven en los medios de comunicación y que cuando aparecen están asociadas a valores negativos, en cambio la aparición de hombres mayores "se identifica con la sabiduría, experiencia y poder", indica.
Explicación:
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