Cómo eran las vivencias de los tehotihuacanos
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Entre el año 100 a. C. y el principio de nuestra era, Teotihuacán comenzó a concentrar un importante número de habitantes provenientes de todo el valle del Anáhuac. Al crecimiento de Teotihuacán contribuyeron los emigrados de Cuicuilco, que habían iniciado un éxodo que terminó por despoblar aquella ciudad. La fase Tzacualli de Teotihuacán (1-150 d. C.) es aquella en la que se establecen las bases de la planificación urbanística de la ciudad y se definen varios rasgos característicos de la cultura teotihuacana.40 La construcción de los edificios de la ciudad se realizan en torno a dos ejes. El eje norte-sur está constituido por la calzada de los Muertos, que en la fase Tzacualli ya se encuentra bien definida. La calzada de los Muertos está orientada 15° 28' hacia el este con respecto al norte geográfico. Durante la fase Tzacualli, el eje este-oeste estaba constituido por el curso del río San Juan, cuyo cauce fue desviado para hacerlo coincidir con una orientación desviada 16° 30' hacia el sur del este.41 En esta época se ejecutó la primera etapa constructiva de la pirámide de la Luna y ya se había planificado la plaza de este gran edificio, que marca el límite norte de la calzada de los Muertos.42
Es notable el esfuerzo que se realizó para la construcción de la pirámide del Sol, que prácticamente se concluyó en una sola etapa constructiva que se verificó en esta fase. Durante ese tiempo, el centro de la ciudad lo constituía este edificio, representación de la montaña primordial de la que vienen los mantenimientos y constituye el axis mundi de acuerdo con la mitología mesoamericana. La plataforma adosada a la pirámide del Sol es más tardía que el resto del edificio, y parece haber sido construida al final de la fase Miccaotli.43
De acuerdo con los trabajos de René Millon, en la fase Tzacualli la población de Teotihuacán rondaba los 30 000 habitantes y la superficie de la ciudad era de 17 km². Para esta época, Teotihuacán era indudablemente la mayor urbe del centro de México y sólo podían compararse con ella Monte Albán en los valles Centrales de Oaxaca y Cholula en el valle poblano-tlaxcalteca. En las excavaciones arqueológicas, se han encontrado restos de cerámica granular, un tipo que también ha aparecido frecuentemente en yacimientos de Morelos y el centro de estado de Guerrero, por lo que se supone que las relaciones comerciales entre Teotihuacán y esas zonas de Mesoamérica ya se encontraban activas en el Preclásico Tardío.44
Los años que van del 150 al 250 corresponden a la fase Miccaotli. Esta fase se llama así porque era la palabra con la que los nahuas designaban a la calzada de los Muertos. Durante la fase Miccaotli, Teotihuacán se consolida como la mayor ciudad del centro de México. El centro de la ciudad se desplaza hacia el sur con la construcción de La Ciudadela, un recinto que al igual que la pirámide del Sol era una representación de la montaña sagrada primordial. La Ciudadela consiste en un conjunto de trece templos organizados alrededor de una gran plaza donde se encuentra la pirámide de la Serpiente Emplumada. Para la consagración de este templo se sacrificaron más de cien personas que fueron colocadas en entierros colectivos, en grupos de 4, 8, 18 y 20 cuerpos, más aquellos que en solitario fueron sepultados en las esquinas de la base del edificio,45 incluyendo los niños sacrificados que fueron descubiertos por Leopoldo Batres en cada vértice de cada nivel de la plataforma.
De manera paralela a la construcción de La Ciudadela la ciudad quedó organizada en cuatro cuadrantes con la construcción de las avenidas Este y Oeste. Ambas forman un eje casi perpendicular a la calzada de los Muertos, parten de La Ciudadela hacia los respectivos puntos cardinales, marcando la división de los cuadrantes de la ciudad. En la fase Micaotli, la pirámide de la Luna fue ampliada en dos ocasiones, una, entre los años 150 y 200, y la otra hacia el año 225.46
René Millon calculaba que la población teotihuacana de la fase Miccaotli alcanzó 45 000 personas. La superficie de la ciudad llegó a 22.5 km², la mayor que llegó a tener en toda su historia, aunque la densidad de la población fue creciendo en las siguientes etapas.29 Las grandes construcciones realizadas en este tiempo revelan que la ciudad era un centro político y económico de gran relevancia en Mesoamérica. Esto atrajo a personas procedentes de otras regiones, y un caso muy notable es el de los zapotecos que se asentaron en Tlailotlacan en el siglo II.47