Cómo era la vida social de la clase alta en la generación del 80?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
el estatus económico, que equivale a la riqueza, es decir, a los ingresos y el capital del que se dispone; la mayor diferencia entre las clases se concentra no en el nivel de ingresos —aunque las disparidades en este pueden ser de hasta un 1000% entre el quintil superior y el inferior en las sociedades industriales modernas—, sino sobre todo en el volumen y la estructura del capital del que se dispone. La clase alta normalmente dispone de suficiente capital como para dedicarse simplemente a recibir el interés que produce.;1
el estatus político, que equivale al poder; aunque es más difícil definir el poder en términos formales o cuantificables que la riqueza, equivale en términos generales a la capacidad que se posee de determinar, directa o indirectamente, la acción de otros. En el modelo de Weber, el poder se concentra sobre todo en el ámbito de la política, a través de la legislación y del monopolio legítimo de la violencia que concentra el Estado. Al estar el control del Estado en manos de una élite, la distribución desigual del poder se concentra en estos;
el prestigio, la capacidad de influir sobre la acción ajena a través de la impresión carismática que uno produce. El prestigio puede codificarse en medios institucionales, como los términos o títulos honoríficos que se conceden legalmente, o simplemente ejercerse en la interacción social.
El concepto de clase weberiano está basado sobre todo en la primera de estas dimensiones, la económica. La situación de clase es una determinada posición en un mercado, que define objetivamente las posibilidades de acceder a determinados bienes y oportunidades que circulan en este; el aspecto más característico de una posición de clase, en términos de Weber, es precisamente la clase de oportunidades vitales que se abren a los miembros de la misma a partir de la posesión o no de determinados tipos de bienes, y a la manera en que explotan estos en un mercado. La similitud objetiva entre individuos tiende a definir trayectorias y conjuntos de experiencias afines entre estos, aunque los valores que los individuos adscriban subjetivamente a estos sean diferentes. A la vez, la posesión de determinados tipos de bienes define la posibilidad de actuar en determinados mercados, y recibir en ellos determinados beneficios, que a su vez constriñen los conjuntos futuros de posibilidades vitales.
En la sociedad capitalista Weber sostiene que existen básicamente cuatro clases básicas: los trabajadores manuales de cuello azul, la pequeña burguesía, los trabajadores no propietarios de cuello blanco y la clase alta propietaria.
Uno de los puntos cruciales del análisis weberiano de clase es que la clase no es necesariamente una realidad reconocida subjetivamente; los individuos poseen un conjunto determinado de posibilidades, pero no necesariamente son conscientes de ello y de que otros comparten ese mismo destino objetivo. La conversión de las condiciones objetivas en identificaciones subjetivas —comunidades— no es invariable.
Explicación: