¿como era la edificacion de buenos aires 1880? por favor no responder si no sabes doy corona si respondes bien
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Respuesta:
En la década de 1880 el gobierno liberal conservador liderado por Julio Argentino Roca, alcanzaba su apogeo en una nación unificada y dirigida por una élite con un control económico y político sin precedentes, se expandía la actividad industrial, crecían las exportaciones y se acentuaban las diferencias entre el estancamiento económico del interior del país y el avance de la zona portuaria de Buenos Aires. En este año, se sanciona en el Congreso la ley por la cual Buenos Aires se convierte en la Capital Federal de la Argentina.2
Era una ciudad chata, densa en el centro, con un trazado de calles regulares cortado por alguna plaza pública; sin desagües y con un limitado servicio de agua potable, que contrastaba con algunos suntuosos edificios privados, religiosos y públicos de estilo renacentista italiano.
La ciudad de Buenos Aires absorbió el mayor número de inmigrantes entre 1871 y 1887, el número de personas por casa pasó de cerca de 8 a cerca de 13 personas.
La mayoría de las casas de la ciudad en 1887 se destinaban a viviendas o a viviendas con un comercio adosado al frente, tenían una sola planta, una de cada 3 estaba alumbrada a gas y una de cada 5 estaba conectada al servicio de agua corriente, el resto extraían el agua de los pozos y algunas contaban con aljibes. La mayoría se ubicaba en los barrios inmediatos al antiguo centro, como Balvanera, El Pilar, El Socorro, La Boca y San Cristóbal, la típica casa de la ciudad tenía entre 3 y 6 piezas, pero también había casas con 11 a 15 piezas.
A principios de 1870 la ciudad de Buenos Aires fue afectada por una epidemia de cólera y al año siguiente por una de fiebre amarilla, lo que hizo que las familias más adineradas emigraran desde el Sur de la Plaza de Mayo, donde quedaban sus viejas casonas coloniales de una sola planta, con sucesivos patios rodeados de habitaciones, hacia el Norte de Avenida Rivadavia, donde la alta burguesía se instaló en casas de 2 o 3 pisos tipo petit-hotel.
Esas grandes casonas del sur fueron abandonadas, o alquiladas por piezas, y en ambos casos su destino fue el conventillo, casi la única opción disponible para la creciente masa migratoria.
Constituyeron la respuesta del sector privado a la demanda de la vivienda de los sectores con bajos ingresos. Eran casas heredadas del modelo de la casa española e italiana del Mediterráneo, algunas de estilo italianizante, mantenían el patio como centro de la vida familiar y su número definía la categoría de la vivienda. Al primer patio daban la sala y el comedor, al segundo los dormitorios, y al tercero (si lo había) los servicios y se usaba como huerto.
Según el censo de 1887 vivían en conventillos el 28,7% de la población, hasta 41 personas por conventillo, más de la mitad eran extranjeros y predominaban los varones.
El trazado original de Buenos Aires, como muchas otras ciudades coloniales hispanoamericanas, era el damero, un trazado que no se modificó ya que sus manzanas cuadradas e idénticas se prestaban a una división interna que permitía un máximo aprovechamiento de los frentes a la calle, favoreciendo las pretensiones de los especuladores.
Las dos principales figuras que impulsaron la transformación de Buenos Aires, fueron el intendente Torcuato de Alvear y su colaborador el arquitecto Juan Antonio Buschiazzo, quienes intentaron mejorarla con conocimientos y modelos utilizados en las ciudades europeas.
Dos fueron los proyectos de la administración de Alvear que cambiaron la imagen física del centro de la ciudad, la remodelación de la Plaza de Mayo y la apertura de una avenida que partiendo de la Plaza se dirigía hacia el oeste y debía culminar en una gran plaza y un edificio público. La construcción de la Avenida de Mayo trajo varios pleitos de expropiación, pero luego incorporó a la ciudad su primer boulevard que pronto se convirtió en un lugar de paseo y de intensa actividad comercial, comparado con un boulevard de París, era algo que enorgullecía a la élite porteña.
Para la clase alta fueron prioritarias las necesidades de una ciudad moderna, por lo tanto el embellecimiento tomado del modelo europeo, definió su transformación. La amenaza de epidemias hizo que se construyeran cloacas y redes de agua corriente. Se construyeron edificios públicos, como el depósito de agua de la Avenida Córdoba y Paraguay, el Departamento Central de Policía y la Casa de Gobierno, se proyectaron el Palacio de Justicia, el Teatro Municipal y el Palacio para el Congreso. Se expandió la red de tranvías, y los ferrocarriles unían a Buenos Aires con las principales ciudades del país, se construyeron escuelas y nuevas facultades en la Universidad de Buenos Aires.