¿Cómo era la división territorial a comienzos de la edad moderna?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La edad moderna es el periodo que va desde el Descubrimiento de América hasta la Revolución Francesa (1492 al 1789) Siglos XVI, XVII y XVIII. Los hechos más relevantes de esta época son: MONARQUÍA AUTORITARIA. - Los reyes recuperan el poder que habían entregado a la nobleza durante el feudalismo.
Explicación:
En Portugal reinaba Manuel I el Afortunado, que recibió este sobrenombre por la prosperidad que vivió su reino tras entrar en contacto con la India. En realidad Portugal ya era muy próspero desde que monopolizó la exploración (y explotación) de la costa africana. En 1500 murió Miguel, el hijo de dos años que había tenido con la ya difunta Isabel, la heredera de los Reyes Católicos. En principio, esto ponía fin a las esperanzas de Manuel I de que la casa de Avís recibiera en herencia los reinos de Castilla y Aragón, pero el monarca no se rindió y ese mismo año contrajo segundas nupcias con su cuñada María, que acababa de cumplir los dieciocho años. Aunque la heredera de las coronas castellana y aragonesa pasaba a ser indiscutiblemente su hermana Juana, casada con el duque Felipe de Borgoña, si ésta muriera prematuramente, los derechos sucesorios recaerían de nuevo en la casa real portuguesa.
La monarquía castellana se había consolidado bajo la férrea mano de la reina Isabel I, cuyo régimen rozaba un absolutismo que, para esta época, puede considerarse inusitadamente moderno.
Lo mismo sucedía en Aragón, donde el rey Fernando II había sabido aprovechar muy bien su matrimonio con Isabel I para reafirmar el poder real, tan mermado en tiempos de su padre. Además, el apoyo castellano le permitió consolidar la presencia aragonesa en el Mediterráneo, interviniendo en la política napolitana, en el norte de África e incluso en el Mediterráneo oriental.
El pequeño reino de Navarra, en cambio, se debatía traumáticamente entre la influencia castellana, aragonesa y francesa. El rey actual, Juan III, representaba los intereses franceses.
La monarquía francesa estaba consolidada desde el final de la guerra de los Cien Años. El matrimonio sucesivo de los reyes Carlos VIII y Luis XII con la duquesa de Bretaña había acabado con el último resto de independencia feudal y, tras haber desmantelado el ducado de Borgoña, Francia se había lanzado contra Italia. Luis XII se había apoderado del ducado de Milán y ahora amenazaba el reino de Nápoles.